Que por qué no usaron dardos tranquilizantes, o mallas para atraparlos. O por qué no esperaron a que la euforia pasara y los hubiesen guiado hasta su jaula, son algunas de las acciones que las personas creen que hubiesen evitado el sacrificio de Pancho y Chita, dos de los chimpancés que hacían parte de la colección de animales del Bioparque Ukumarí de Pereira que se escaparon en la noche del domingo.
Aunque son muchas las teorías e ideas que surgen tras lo sucedido, la gerente del Bioparque Ukumarí, Sandra Correa, insiste en que la neutralización de los primates era lo que se debía hacer en este caso, más aún cuando había vidas humanas en peligro.
Correa explicó que la muerte de los animales era la única opción que se tenía en este caso debido a la alta peligrosidad que representa esta especie, que estaba categorizada en el código rojo del parque, junto a los elefantes, hipopótamos y felinos que habitan en él.
“Esto es lo que había que hacer porque estaba en riesgo la vida de muchas personas, el parque Consotá (a dónde fue a parar uno de los animales) estaba lleno de personas. Es muy triste para nosotros lo que está pasando, pero el protocolo se siguió como estaba establecido, hoy estaríamos lamentando la muerte de muchas personas si no se hubiese actuado de la manera como se actuó”, comentó la gerente del Bioparque.
Y es que los primates, que tienen la fuerza de entre 7 y 10 hombres, intentaron atacar a quienes estaban trabajando en su búsqueda. Correa contó que Pancho, el que más lejos huyó, se avalanzó contra uno de los cuidadores mientras recorría Consotá para dar con su paradero. “Quedaron frente a frente. En ese momento el cuidador se tira al suelo por el protocolo, y la policía dispara contra el chimpancé”.
Chita, por su parte, aunque no avanzó mucho, pues no alcanzó a salir del Bioparque, también estaba actuando agresivamente contra los cuidadores, por lo que también tuvo que ser sacrificada por integrantes del Ejército.
“Ante la opción de riesgo de la pérdida de una vida humana se pasa a la otra opción (sacrificar al animal)”, insistió Correa. También advirtió, bastante conmovida por la muerte de los animales, que de no haber actuado así hoy se podría estar lamentando la muerte de vidas humanas.
¿Y por qué no les lanzaron dardos tranquilizadores a los chimpancés de Ukumarí?
La gerente explicó que todos los cuidadores y veterinarios que participaron en la búsqueda de los animales portaban dardos tranquilizadores, sin embargo, la situación los obligó a neutralizar a los chimpancés porque, aunque se hubiesen lanzado los dardos, existía el mismo riesgo de ataque contra los humanos.
“El dardo tarda de 10 a 30 minutos en hacer efecto, en ese tiempo se pudo dar la muerte del cuidador… El tema era muy complejo, las situaciones llevan a tomar esas decisiones de proteger la vida humana”, agregó Correa.
La funcionaria también explicó que todo el procedimiento que se llevó a cabo hacía parte del código rojo. “Es lo que se debía hacer”.
Investigan falla humana en el Bioparque
Además del anuncio de la Fiscalía de abrir una noticia criminal a través del grupo Gelma (grupo de fiscales y policía judicial especializado en delitos que afecten el bienestar de los animales), el Bioparque también avanza en la investigación de los hechos que dieron con el escape de los chimpancés.
La hipótesis que manejan desde el parque es que existió una falla humana del cuidador del hábitat. “Abrió una (puerta) guillotina y soltó unos candados, obviamente él dijo que saltó los procedimientos y tuvo una falla en ese proceso”, explicó Correa.
Aunque el entierro de los chimpancés estaba previsto para este lunes, los trabajadores del parque despedirán a los dos animales con un homenaje en la tarde de este martes.
