Tal como se presagiaba desde esta semana, el escándalo público que involucra a Armando Benedetti y a Laura Sarabia salpicó al presidente Gustavo Petro.
Revista Semana reveló unos audios que el entonces embajador en Venezuela le envió a quien era en ese momento la jefe de gabinete del Gobierno. En ellos quedan indicios que apuntan a que Benedetti sería una pieza clave para establecer cómo se financió la campaña presidencial de Petro, en el 2022.
Estas pruebas contradicen lo que anteriormente el exfuncionario le había dicho al portal Cambio, en donde aseguró que no había “nada irregular” sobre lo que fue la contienda.
A pesar de haber soltado las “bombas” en los chats con Sarabia, dijo en Twitter que los audios de Semana habían sido manipulados y pidió excusas al presidente Petro y a Sarabia: “La agresión y el ataque malintencionado que NO viene de mi parte”.
En todo caso, el material que salió a luz lleva mensajes, advertencias y ataques contudentes a diversas personalidades cercanas a Petro.
“¿Quieren que diga quién puso la plata?”
Los audios permiten inferir que Benedetti tiene información sensible y se lo recalca permanentemente a Sarabia, quien fue su aliada, su subalterna y, al final, terminó convertida en su enemiga.
Al parcer, todo explotó porque Benedetti pidió una cita con Petro, en la Casa de Nariño, y lo dejaron tres horas esperando, según su relato. Esto provocó una sensación de ser humillado y le reclamó con dureza a Sarabia.
“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (…) Ajá, marica, yo hice 100 reuniones (…) $15.000 millones, es más, si no es por mí no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza (…) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, le dijo Benedetti a Sarabia.
El diálogo sube de tono y el exfuncionario agregó: “Perdón, Laura, pero es que uno también explota, es que se pasan de calidad, yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la Costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso y además esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata? No me jodan la hijueputa vida, no me jodan la vida, porque lo que pasó ayer y antier (fue) una mierda Laura, de parte tuya y de parte del presidente”.
Benedetti le hizo una advertencia Sarabia: “Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti”.
“Petro puede ser un hijueputa”
Benedetti, presuntamente, ya no estaba a gusto en Venezuela y tenía la esperanza de volver a Bogotá luego de las conversaciones que había tenido con Petro y las promesas que le había hecho para retornar, especialmente con los cambios en el gabinete ministerial, el mismo Benedetti ha contado que Petro le ofreció el cargo de superministro.
“Laura, tú me conoces a mí. (Mira) el cuento del tigre, al tigre hay que dejarle una salida porque, si no, se tira encima de las personas. Y tú sabes que yo soy tigre que, sin salida, de pronto me tiro encima de las personas”, le subrayó Benedetti a Sarabia.
El ahora exembajador contó que salió llorando de la cita en Palacio. “Yo te lo juro que ayer, cuando salí de Palacio, me fui llorando (…) no hay derecho a que tú, tú, tú, olvídate de Petro, Petro puede ser un hijueputa, y es hijueputa y lo conocimos hace un año, que entre otras cosas tú no querías que lo apoyáramos”.
Allí, Benedetti también manifestó su descontento porque se sentía relegado, mientras Sarabia concentraba todo el poder al ser la sombra del presidente Petro.
“Yo no entiendo, supongamos que (Petro) ya no me quiere, que me odia, eche, hay otras cosas que debe rescatar de mí, jueputa. Yo trabajé en la puta campaña, hice lo demás, hice lo otro, ¿cómo así que no? (…) Nadie me deja tirado tres horas ahí, un man que hizo 100 reuniones en una campaña política, un man que consiguió $15.000 millones”.
“Nadie, ni Petro, trabajó más que yo en esa hijueputa campaña. Si no hubiera sido por mí, no ganan, hijueputa, no gana nunca. Pa que me dé ese tratamiento: ‘tengo que ir a grabar’, no se qué mondá y tú emputada y la gente, nada, ‘¿qué hace usted aquí?’ ¿Qué es eso, Laura?”, le reprochó Benedetti.