La tragedia del feminicidio ocurrido en el centro comercial Unicentro, en el norte de Bogotá, sigue generando consternación en Colombia. La víctima, Erika Aponte, perdió la vida el pasado domingo tras ser atacada con un arma de fuego por su expareja, Christian Rincón, quien luego se quitó la vida. En las últimas horas, han surgido testimonios y detalles desconocidos sobre el asesino.
Las autoridades confirmaron que Rincón había estado ejerciendo violencia física contra Aponte desde hace algún tiempo. La joven había acudido el jueves pasado a una Comisaría de Familia en busca de ayuda, y semanas atrás había tomado la valiente decisión de separarse de su agresor para vivir en Soacha con su padre y el hijo que tuvo con el feminicida.
Durante la mañana de hoy, familiares y seres queridos de Aponte han compartido sus experiencias con los medios de comunicación. El emotivo mensaje de la madre de la joven conmovió a miles de personas, mientras que el padre reveló que el asesino también tenía intenciones de atacarlo, y describió las múltiples agresiones que su hija había sufrido a manos del victimario.
Una íntima amiga de Aponte reveló una delicada situación que la víctima había enfrentado. Rincón le había sido infiel, lo que llevó a la joven a tomar la decisión de separarse y mudarse con su padre.
“Hace unos días me encontré con Erika y me contó que descubrió que Christian le había sido infiel. Ella se contactó con la chica con la que él le había sido infiel, quien le mostró fotos y conversaciones. Eso destrozó a Érika y la llevó a decidir que se separaría”, reveló la amiga al noticiero. “Él pensó que nunca la perdería y que ella seguramente lo perdonaría como siempre lo hacía”, concluyó la amiga de Aponte.
El feminicida trabajaba como conductor de autobús y, según reveló una tía de la víctima, dependía económicamente de Erika. El crimen ha generado una gran indignación en el país, llegando a ser rechazado de manera contundente por personalidades famosas como Marbelle.
Trágico anuncia en el Día de la Madre
En una conferencia de prensa, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, brindó información sobre el feminicidio de Erika Aponte en el centro comercial Unicentro de la ciudad.
López comenzó su intervención expresando la tristeza y el dolor que embargan a la ciudad en este momento. “Anoche, mientras celebrábamos el Día de la Madre, ocurrieron dos tragedias simultáneas: un feminicidio y un suicidio”, dijo la alcaldesa.
La alcaldesa explicó que durante la noche se llevaron a cabo investigaciones en coordinación con la Policía, la Fiscalía y otros servicios del Distrito y del país para recabar información sobre el caso.
“Erika era una mujer joven de 26 años que fue víctima de feminicidio por parte de su expareja, Cristian Camilo Rincón, con quien convivió durante 11 años y tenía un hijo de 8 años”, aseguró López. Según las declaraciones de la alcaldesa, Erika sufrió violencia doméstica y maltrato durante muchos años. Valientemente, el pasado jueves 11 de mayo, decidió acudir a la Casa de Justicia de Usme, ubicada en la calle 137C Sur # 13-51, en busca de ayuda.
“Fue atendida de manera oportuna y diligente por nuestros equipos de asistencia psicosocial y jurídica. Nos relató hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, incluyendo intimidación hacia su hijo y manipulación por parte de su expareja. Ella nos comunicó que había sufrido violencia doméstica de forma sistemática”, afirmó López. Ante esta situación, se le ofreció a Erika el máximo nivel de protección, incluyendo asistencia psicosocial, jurídica y traslado inmediato a una casa refugio.
Es importante destacar que las casas refugio están disponibles para mujeres en riesgo de feminicidio. “Desde el primer día de nuestra administración, nos hemos asegurado de que no haya lista de espera en las casas refugio. Hemos triplicado la cantidad de cupos disponibles para garantizar que cuando una mujer en riesgo de feminicidio tenga el valor de pedir ayuda, siempre tengamos la capacidad de trasladarla a ella y a su familia a un lugar seguro”, destacó la alcaldesa.
Posteriormente, la alcaldesa reveló que Erika decidió no aceptar la oferta de la casa refugio. “Rechazó esa opción porque nos comentó que ya se había mudado de la residencia que compartía con sus suegros y Cristian, el padre de su hijo. Se había ido a vivir a Soacha con su padre y su hermana, y nos dijo que al estar cerca de su núcleo familiar, se sentía más protegida y segura”.
