El Negro Ober fue trasladado este lunes, esposado de pies y manos, a una prisión de máxima seguridad ubicada en la Dorada, Caldas. El hombre, señalado de construir una red criminal que extorsiona a comerciantes en distintas zonas del país, se quejó de su nueva celda porque no tiene servicio de televisión.
“Sin televisor. ¿A quién se lo solicito? ¿A quién le digo?”, se le escuchó recriminar al criminal a los guardianes del Inpec.
Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, nombre de pila del criminal, gozaba de amplios beneficios en su anterior penal. En un video difundido en redes sociales quedó registrado el momento en el que el líder de Los Rastrojos costeños amenazó desde su celular –objeto prohibido entre reclusos– a los comerciantes con un baño de sangre.
El Inpec declaró insubsistente a Jorge Alberto Contreras, director de la cárcel de Palogordo (Girón, Santander) por los beneficios de los que gozaba el Negro Ober.
“Usted tiene derecho a manifestar por escrito todo lo que quiera, pero el régimen interno no dice que debe haber televisor”, dijo el agente del ESMAD a los reclamos del Negro Ober en su nuevo penal.
Ober cumple una condena de cerca de 50 años por los delitos de concierto para delinquir, extorsión, terrorismo, homicidio y tráfico y porte ilegal de armas de fuego.
Durante su traslado a La Dorada, el Negro Ober también se quejó de las esposas que le habían puesto en sus manos y pies.
“Solicito una revisión señor director, cabeza de mondá… Primera vez que me ponen unas esposas de manos y pies maldita sea... Este director, Dios santo. Primera vez que me esposan de manos y pies, en mis tres carcelazos, maldita sea”, dijo el criminal.
