Según relata la mujer, ella salió de la discoteca a eso de la 1 de la mañana y en vista de que no pudo tomar un servicio de transporte por las aplicaciones digitales, decidió salir a la calle y subirse a un taxi que pasaba.
Cuenta, además, que todo parecía normal hasta que el conductor del taxi se desvía del trayecto por el sector de Normandía, en la localidad de Engativá.
“El taxi se desvió por el sector de Normandía, yo le digo que de reversa porque la calle estaba sola, el señor no sigue mi indicación y sigue derecho hasta encontrarse con otro taxi del cual se bajan dos sujetos y se sube uno por cada puerta y se me hacen al lado”, dijo la mujer que prefirió ocultar su identidad.
En ese momento empiezan las intimidaciones, los delincuentes obligan a la víctima a bajar la cabeza, mientras ellos desocupan sus cuentas bancarias.
“Me indican que debo tener la cabeza agachada mientras cogen mi celular y me obligan a dar contraseñas de bancos, del correo, para empezar a desocuparme la cuenta bancaria” dijo.
Luego de terminar las transacciones, los ladrones se dirigen hacia un potrero para bajar a la mujer, quien, en medio de la angustia, pidió ayuda a un hombre que encontró a su paso. Sus pérdidas económicas tras el robo superan los $9 millones.
“Yo temblaba cuando ellos me dejaron botada y mientras unos señores me ayudaban, yo no podía ni siquiera hablarles y decirles lo que me había pasado porque seguía impactada del susto”, indicó la víctima del paseo millonario.
La mujer se dirigió a la Fiscalía para interponer la denuncia y desde el ente de control le informaron que por la poca información que tenía de los delincuentes, no podían iniciar investigaciones.