El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, se pronunció este jueves en la noche sobre los hechos ocurridos en San Vicente del Caguán, donde más de 60 miembros de la policía se encuentran secuestrados por la comunidad.
El mandatario colombiano expresó que la Fiscalía General “debe investigar e individualizar a los criminales que provocaron las muertes en el Caquetá”, y acto seguido pidió al “campesinado nacional su colaboración para liberar los funcionarios de mi Gobierno retenidos”.
Petro también pidió el respaldo de la Cruz Roja, “para atender humanitariamente las personas retenidas”, y llamó la atención de quienes los tienen retenidos para que los “liberen unilateralmente”, antes de que se “propicie una nueva escalada de violencia”.
El jefe de Estado adjudicó la situación que se está viviendo en el Caquetá, donde habrían más de 60 uniformados secuestrados en medio de una manifestación de campesinos en un campo petrolero de San Vicente del Caguán, a un movimiento que busca desestabilizar su Gobierno.
“Tenemos un movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos que quieren destruir este gobierno y sumir a Colombia en la guerra, ha terminado asesinando un joven policía campesino, y propiciado la destrucción del primer gobierno progresista de este siglo”, señaló.
Además, agregó que “las extremas se juntan en la práctica”.
