El celador del Parque zonal La Esperanza en Bogotá, identificado por las autoridades como Ómar Amorocho Rodríguez, cumpliendo con su trabajo le dio una ronda en el parque, recordándoles a los presentes que ya era hora de partir.
Nadie le vio problema al asunto y una a una las personas evacuaron el punto. Pasados unos minutos solo quedaba una persona en el parque, así que Amorocho Rodríguez se le acercó pidiéndole que evacuara el lugar. De inmediato, el sujeto reaccionó con violencia y se formó una discusión con el guardia, que en cuestión de minutos derivó en el incomprensible ataque.
Absurdo ataque
El enfurecido sujeto sacó un cuchillo y la emprendió contra el trabajador.
“El tipo se le fue encima al guardia de una manera increíble, le pegó por lo menos 10 puñaladas. En ese momento se le fueron encima varios comerciantes y el tipo también les pegó, pero no alcanzó a herirlos. Cuando el cobarde ese se vio rodeado por varias personas, se saltó la reja del parque y se voló; pero somos varios los que podemos identificarlo”, nos relató una mujer que ayudó a llevar hasta un taxi al celador malherido.
El vigilante fue trasladado de urgencia en un taxi hasta el Cami de Bosa, a donde ingresó con signos vitales, pero lamentablemente falleció producto del inmisericorde ataque del cual fue víctima.
De acuerdo con las autoridades, el hoy fallecido recibió 13 puñaladas en el pecho, cuello, la cabeza, e incluso recibió agresiones en el rostro por el simple hecho de cumplir con sus obligaciones laborales. En las cámaras de seguridad quedó registrado el brutal agresor, a quien las autoridades le están siguiendo el paso milimétricamente. Se espera que su captura se dé en cuestión de horas.
Vecinos, comerciantes, colegas y visitantes continuos del parque no salen de su asombro al ver cómo el espacio de juegos y esparcimiento de sus hijos y de ellos mismos se convirtió en una lamentable escena del crimen, propiciada por la absurda intolerancia y por la nula capacidad de resolver un conflicto a través del diálogo y el respeto.
