Los asesinatos que se vienen presentando día tras día en Cúcuta y que en lo corrido de este año ya habrían llegado al medio centenar, refuerzan la tesis de que la capital de Norte de Santander es una de las ciudades más peligrosas, tal y como quedó consignado en el más reciente informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, en el que la ciudad ocupó el puesto 49 entre las 50 ciudades más violentas del mundo.
A través de redes sociales y en las calles de la ciudad, los cucuteños vienen cuestionando el trabajo de la Policía y la aparente despreocupación de la Alcaldía, pues los casos más recientes demuestran que en Cúcuta matan, descuartizan, roban, secuestran y extorsionan, y no se ve la reacción contundente o un plan concreto por parte de estas autoridades.
Aunque ya se han hecho tres consejos extraordinarios de seguridad en la ciudad y se han trazado algunas acciones, hasta el momento nada frena la racha de asesinatos que ya cobró la vida de una inocente niña de 2 años.
Este caso se presentó ayer, hacia las 12:00 p. m., frente al Cementerio Central de Cúcuta, donde un hombre y su hija fueron asesinados a bala. El pistolero que cometió el hecho arrancó con su ataque sin importarle que la bebé estaba en brazos de su víctima. El asesino lo único que quería era matar a Germán Sarmiento Bayona, quien sería un comerciante de vehículos.
Minutos después de este dramático suceso, los investigadores de la Sijín trataban de establecer la identidad del asesino, pues el caso estremeció a Cúcuta. El alcalde Jairo Yáñez a su vez aseguraba por Twitter: “he exigido a la @PoliciaCucuta un reporte inmediato que esclarezca lo sucedido en el Cementerio Central y nos permita la captura de los implicados”.
Esto habría llevado a que se hiciera una reunión extraordinaria entre Policía y Fiscalía para adelantar las pesquisas pertinentes y así comenzar a dar rápidamente con el homicida de la bebé y su padre.
En manos de los investigadores ya estarían varios videos de cámaras de seguridad de la zona y testimonios de algunos testigos, que serán fundamentales para saber quién es el pistolero.
¿Pero cómo se dio este hecho? Según versiones, cuando Germán Sarmiento, la niña y otras personas salían del Cementerio Central de Cúcuta, ubicado en el barrio El Contento, luego de darle el último adiós a la abuela de la pequeña y se disponían a montarse en unos carros y motos, el pistolero caminó entre la gente hasta acercarse a su objetivo: el comerciante de carros, sacó una pistola y comenzó a disparar.
Sarmiento Bayona, de 48 años, según se conoció, tenía a la niña en sus brazos y estaba a punto de montarse en un Chevrolet Spark, azul, y al ver al pistolero se quedó pasmado, lo que el homicida aprovechó para atacar. Tristemente, la pequeña recibió un tiro en el cuello, mientras que Germán fue herido en la cabeza.
El comerciante de vehículos fue trasladado por unos allegados hasta una clínica, donde murió, mientras que a la menor se la llevaron en una moto hasta la Unidad Básica Loma de Bolívar, pero llegó sin signos vitales.
Una vez cometió el hecho, el asesino emprendió la huida en una moto roja, con destino al Canal Bogotá, por eso las autoridades recopilan varios videos para localizarlo.