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La familia de Los Búcaros le ‘hace barra’ al civismo

Las imprudencias de la gente dentro y fuera del transporte público son cada vez más frecuentes en Bucaramanga. Así las cosas, se adelanta una campaña de cultura ciudadana que invita a pasajeros, conductores y peatones a adoptar sanos comportamientos.

Basta con hacer un ligero recorrido por las troncales y estaciones del Metrolínea para atestiguar ‘las mil y una situaciones’ que se presentan tras las faltas al civismo que caracterizan a los usuarios de este servicio, así como a los conductores del sistema e incluso a los peatones y motociclistas que se movilizan en los alrededores.

Pasajeros colándose al sistema; vendedores ambulantes utilizando las rutas para ofrecer los productos de sus rebusques; motociclistas atravesándose en el carril exclusivo de los buses verdes, exponiéndose a sufrir accidentes; y hasta personas que clonan las ‘tarjetas inteligentes’ para esquivar el pago del pasaje, son apenas algunas de las imprudencias que se detectan a lo largo de los trayectos.

También algunas personas, desconociendo el grave peligro al que se exponen, violan las líneas de seguridad y hasta oprimen y forcejean los botones de emergencia que abren las puertas, poniendo en riesgo su vida y la de los demás actores de la vía.

Lo anterior sin mencionar la inseguridad que azota las estaciones e incluso las constantes denuncias de acoso que han protocolizado las usuarias del sistema de transporte, las cuales dan cuenta de episodios en donde algunos hombres aprovechan la congestión o los sobrecupos de algunos buses para manosearlas.

Al respecto, al menos 106 denuncias, protocolizadas por igual número de pasajeras, han dado cuenta de este tipo de acciones aberrantes. Y a pesar de que dentro y fuera de las estaciones hay cámaras de seguridad, en las que se han registrado estos penosos casos y otro tipo de agresiones, los abusos, imprudencias e irregularidades ‘se siguen subiendo al bus’.

Llamado de atención

Con el fin de hacerles un llamado a los promotores de estas acciones irresponsables, los integrantes de la familia de barristas, conocida como Los Búcaros, están dialogando con usuarios, conductores y transeúntes, entre otras cosas, para hacerles un llamado a la cordura, a la decencia y en general al buen comportamiento ciudadano.

Los miembros de esta barra, compuesta por la nona, el papá, la mamá, el hijo mayor y la hija menor, están abordando a quienes cometen infracciones, estén peleando o liderando otros desórdenes para sacarles tarjetas rojas y amarillas, de manera pedagógica.

En general, los miembros de Los Búcaros realizan diversas activaciones y puestas en escenas en diferentes rutas de los buses y en los principales circuitos de Bucaramanga, de tal forma, que los usuarios del transporte entiendan la importancia de portarse bien.

La idea de esta familia ‘leoparda’ es promocionar las conductas ejemplificantes del buen ciudadano, además de disminuir la intolerancia, agresiones y destacar la cordialidad, el respeto, el orden y la amabilidad que nos caracterizaban en el pasado.

Si bien en el caso del Metrolínea los barristas le apuestan a las sanas prácticas de los pasajeros, ellos también están recorriendo otros lugares de Bucaramanga para instar al buen uso y la apropiación del espacio público, el respeto por el patrimonio cultural e inmobiliario, la sana convivencia entre los vecindarios, la seguridad vial, la atención al turista, entre otros frentes.

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