A pocos días de entrar la temporada navideña, la secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga cumplirá con una agenda de vigilancia y control en el comercio de la ciudad con productos de comercialización como bebidas y alimentos.
Desde esta semana y hasta que finalicen las festividades de Navidad y Año Nuevo, la entidad hará operativos en sitios estratégicos donde se comercialicen estos productos.
Según Luis Antonio Niño, coordinador de la oficina de Saneamiento Básico, los operativos se harán no solo en sitios autorizados, sino también en espacios neurálgicos de la ciudad como centros de acopio, plazas de mercado, la Central de Abastos y los grandes almacenes de cadena, entre otros lugares.
“El plan de trabajo se cumple sobre la conservación y el transporte de los víveres y líquidos. Estaremos durante estas semanas evaluando el comportamiento de quienes compran y venden bebidas y alimentos en la ciudad”, comentó Niño.
Para algunos comerciantes y ciudadanos del centro de Bucaramanga la medida es buena y esperan ser beneficiados en esta época.
“Nos beneficia porque el personal que viene a comprar se va satisfecha con el producto que lleva, porque se dan cuenta que es de primera calidad. Está bien que realicen estos operativos para que haya un control de que nadie venda productos en descomposición o adulterados, manifestó Sandra García, comerciante de la zona.
Verificación en bebidas y alimentos
La Secretaría del Interior, la Policía Nacional y la Secretaría de Salud y Ambiente avanzarán también con el seguimiento correspondiente para verificar que los licores cumplan con las medidas establecidas en las normas sanitarias.
Se decomisará y se aplicarán sanciones a comerciantes que vendan licor adulterado o con sellos falsificados. Se recomienda a los consumidores verificar las fechas de vencimiento.
En el caso de productos cárnicos o empacados, se revisará el registro sanitario expedido por el Invima. Los productos que llegan de otros países, deben contar con el registro de importación.
Además, en esta temporada navideña, se supervisan las plazas de mercado y fruvers para garantizar que los alimentos sean aptos para el consumo humano.
