Barrios como Centro, García Rovira, Antonia Santos Centro, Alarcón, Cabecera y La Concordia son algunos de los sectores más perjudicados a raíz de los desórdenes de excrementos en espacios públicos, y hasta en antejardines de viviendas, por parte de la población en situación de calle.
En una ciudad como la capital santandereana no es un problema menor. Es una situación que representa amenazas contra la salud pública, considerando que en el área metropolitana existen 1.960 habitantes de calle, y que el 73,8% de ellos deambula en Bucaramanga, según el censo más reciente del Dane.
Bucaramanga acoge a 1.448 ciudadanos en dicha condición, quienes actualmente tienen muy pocas alternativas para poder realizar sus necesidades fisiológicas al interior de un baño, salvo algunas fundaciones que les brindan el servicio.
Este es uno de los llamados frecuentes realizados por líderes comunales de Bucaramanga a la Administración Municipal, ya que lo ideal sería que en cada comuna existiera un lugar habilitado para esta población y así prevenir los desórdenes y riesgos en materia de salubridad.
Se inicia un nuevo proyecto
Ante dicha problemática el Gobierno Local estructuró y puso en marcha un nuevo proyecto, mediante el cual se pretenden instalar baterías sanitarias portátiles en múltiples puntos del perímetro urbano del municipio.
Inicialmente se emprenderá un ejercicio piloto en uno de los escenarios públicos más concurridos de la ciudad, con el fin de determinar la efectividad de esta iniciativa y hacer los ajustes pertinentes.
Zulley Vanessa Torres, coordinadora del Programa de Habitante en Calle de la Alcaldía de Bucaramanga informó que ya está en firme la apertura “del primer punto en el parque de Los Niños. Se cuenta con tres orinales y cuatro baterías sanitarias”.
La funcionaria indicó que también se están gestionando otros cinco puntos con baños portátiles para dicha población, “cuyo presupuesto se aproxima a los $90 millones”, precisó.
Este proyecto además contempla la contratación de personal para que se encarguen de administrar los servicios y garantizar el adecuado funcionamiento de tales baterías sanitarias.
