Luego de camuflar, ofrecer y vender psicoactivos en esquinas, parques y polideportivos en el Norte de Bucaramanga, 22 mujeres se capacitaron en confección de prendas de vestir y cambiaron las drogas por las máquinas de coser.
Ellas y sus familias hallaron esperanza para salir adelante a través de la Cooperativa Multiactiva de Confecciones Sol y Luna, cuyo taller se localiza en el Centro de la capital santandereana, en el cuarto piso del Centro Comercial Feghali, ubicado en la carrera 15 N° 31-2.
Fue considerado en su momento uno de los proyectos sociales más transformadores en la ‘Ciudad Bonita’, a tal punto que el Gobierno Local decidió apoyar dicho emprendimiento, y a partir de 2009 este grupo de damas comenzó a crear ropa para niños, adultos y hasta para mascotas.
La realidad de estas mujeres cambió por completo. Salieron del mundo de las drogas y lograron liberarse de la cadena del ‘narcomenudeo’. Gracias a sus habilidades manuales ‘bordaron’ una nueva vida en legalidad, forjaron un nuevo mundo para sus familias.
Pero el tiempo trajo consigo un nuevo reto para la Cooperativa Sol y Luna. Con el pasar de los días y el constante pedaleo las máquinas de coser comenzaron a deteriorarse, algunas de manera irreparable. Varios de los equipos que utilizan las mujeres ya cumplieron su vida útil, por lo que constantemente gastan dinero en reparaciones y calibraciones.
Tal y como les ocurrió a muchos comerciantes y emprendedores, este grupo de damas también sufrió un fuerte golpe financiero contra su negocio en medio de la emergencia que ocasionó la reciente pandemia por COVID-19. Son contados los contratos que tienen en la actualidad.
La carencia de insumos y la falta de conocimiento en temas como mercadeo digital son otros de los problemas que afronta este proyecto social.
La Cooperativa Sol y Luna envió un llamado de ayuda a la Alcaldía de Bucaramanga y a la Gobernación de Santander con el fin de lograr algún tipo de intervención y apoyo del sector oficial para dar continuidad a este taller de confecciones.
Comerciantes y empresarios también pueden contribuir a que este negocio, de origen social, siga en marcha. Ropa de bebé y prendas deportivas hacen parte de las confecciones elaboradas por estas mujeres.
Si requiere información adicional puede solicitarla a través de las líneas 315 555 9241 y 670 2846, o mediante el correo electrónico solylunacoop@hotmail.com.
Varias ya volvieron a las drogas
“Me preocupa que se derrumbe el proyecto que con tanto esfuerzo emprendimos. Qué pasaría con estas familias. La mayoría son madres cabeza de hogar, algunas incluso tienen hijos con enfermedades complejas como ‘huesos de cristal’”, expresó María Cristina Suárez, gerente de la cooperativa.
Con el acompañamiento del Municipio, María Cristina accedió a un crédito por cerca de $42 millones y con dicho dinero pudo comprar las máquinas con las que actualmente se mantienen ‘tejiendo’ un presente y un futuro en legalidad.
Adicionalmente ella y sus compañeras se capacitaron durante seis meses en diversas técnicas de confección.
Pero todo el empeño, conocimiento, dedicación y tesón se vieron perjudicados por el deterioro de los equipos y la falta de materia prima. Las ventas comenzaron a caer, y con dicha situación varias de estas damas abandonaron el proyecto.
“Quedamos diez mujeres de las 22 que iniciamos. Cuatro ya se perdieron de nuevo y regresaron al microtráfico. Las otras que se fueron querían llevarse equipos de la cooperativa; no lo permitimos. Vamos a luchar por seguir adelante”, recalcó Suárez.
Las comunas 1 y 2 de Bucaramanga, que conforman la zona norte de la ciudad, hacen parte del Top 5 de los sectores de la capital santandereana en donde existen mayores índices de microtráfico, de acuerdo con los estudios de las autoridades.
Entre enero y la primera semana de octubre de 2022 se contabilizaron en la ‘Ciudad Bonita’ 2.910 capturas contra personas acusadas del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, según el más reciente reporte del Gobierno Local.
“Nosotros hicimos una entrega de armas y drogas. Tocamos y tocamos puertas, pero nadie nos apoyaba. El alcalde de esa época nos ayudó con la mitad del valor de las máquinas y talleres de formación. Desde entonces no hemos recibido acompañamiento”, aseguró la Gerente de Confecciones Sol y Luna.
Autoridades generaron compromisos
La primera entidad que respondió a este llamado de ayuda fue la Gobernación de Santander, a través del Secretario de Competitividad y Productividad, Raúl Julián Serrano.
“Me declaro seguidor de este proyecto y padrino hasta que yo esté en el cargo, para ayudarlas a salir adelante. La próxima semana las vamos a visitar y a conocer cómo están, para generar un diagnóstico de lo que requieren. El Gobernador Mauricio Aguilar dio instrucciones para ponernos al frente de esta gestión”, afirmó el funcionario.
Serrano informó que se pondrá a disposición profesionales en diversos campos, con el objetivo de brindar apoyo y orientación en asuntos como finanzas, mercadeo, administración, negocios, empresa, tecnología, entre otros.
“Hablamos de una maquila perfecta para hacer procesos o subprocesos en el sector de las confecciones, que carece de mano de obra…Queremos que los empresarios cuenten con nosotros. Esta secretaría se creó por ellos y para ellos”, agregó el Secretario de Competitividad y Productividad de Santander.
La segunda entidad que se comprometió a conocer este caso y brindar apoyo fue el Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial del Municipio de Bucaramanga, Imebu.
Luis Gonzalo Gómez, director del Imebu, respondió a Vanguardia que en próximos días visitará este taller para conocer a fondo la situación y gestionar ayudas como:
* Microcrédito para capital de negocio.
* Asesorías empresariales sobre el plan de negocio.
* ‘Coworking’, redes sociales y página web.
* ‘Market place’, para ayudarlas a vender por medio de www.somoslocalesbga.com.co.
