A sus 14 años, Karol Mariana recibió un trasplante cardíaco. Antes de la cirugía, su vida dependía de un dispositivo llamado Heartware, también conocido como corazón artificial: una bomba que se implanta en el ventrículo izquierdo para impulsar la sangre.
En los últimos tres años, cada vez que Karol Mariana Acosta salía de casa, lo hacía cargando un bolso. En él transportaba las baterías y el controlador de su corazón artificial, el dispositivo que mejoró su calidad de vida y la mantuvo estable para que fuera candidata a un trasplante cardíaco.
Karol ha tenido que enfrentar varios retos en sus 14 años de vida. En 2014 fue diagnosticada con cáncer de hígado y pasó por un fuerte tratamiento en su natal Bogotá. Aunque pudo superarlo, la quimioterapia tuvo efectos secundarios que terminaron por afectar al corazón y su capacidad de bombear sangre oxigenada hacia todo el organismo.
Con medicación lograron manejar inicialmente este problema, que la dejaba exhausta al realizar actividades tan sencillas como levantarse de la cama o comer. Sin embargo, llegó el momento en el que el tratamiento no fue suficiente y se hizo necesario remitirla a la FCV para una hazaña: implantar por primera vez en Colombia un corazón artificial en una paciente tan joven (10 años).
Con el dispositivo, Karol pudo continuar con sus estudios y practicar deportes como voleibol. Ahora, con un nuevo corazón, seguirá disfrutando de la vida y esforzándose por cumplir diferentes sueños, como el de ser médica.
Cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes. En la FCV, gracias a la voluntad de los donantes, se han trasplantado 601 órganos sólidos. De ellos, 213 han sido corazones.