La denuncia fue hecha por el inspector de Policía de San Gil, Javier Arias Álvarez, quien informó que durante el pasado lunes se registró una situación atípica en el palacio municipal.
El funcionario dijo que “desde el pasado 22 de septiembre solicitamos un permiso en la dirección administrativa de la Alcaldía para reunirnos como sindicato el pasado 3 de octubre. La negativa se dio una hora antes de la asamblea, cuando ellos tenían hasta el pasado viernes para conceder o negar el permiso. Asimismo la negativa se dio a través de un correo electrónico cuando esto debe ser a través de un acto administrativo motivado”.
El inspector explicó que “esta situación me llevó a movilizarme hasta la Alcaldía para adelantar un acto de protesta para informarle a los afiliados de Udemeritos lo que había sucedido. A los minutos de estar allí el alcalde bajó desde un piso a otro y me increpó”.
Entre los detalles que el inspector reveló estuvieron el hecho de que “puso su frente muy cerca de la mía y me buscó pelea. Me dijo que sabía quién era yo y a voz baja decía ¿Qué va a hacer, qué va a hacer? Y lo repitió en varias ocasiones en tono desafiante”.
El inspector anunció que adelanta el andamiaje jurídico para instaurar las acciones penales y administrativas contra el alcalde Hermes Ortiz.
Desde la Alcaldía se emitió un comunicado en el que se afirmó que “en aras de aclarar los hechos ocurridos y para el esclarecimiento de los mismos se oficiará a la Procuraduría para que sea este ente de control, quien determine las posibles faltas disciplinarias a que haya lugar”.