Carmenza Sánchez es nuestra tendera de hoy. Sus canas no demuestran vejez, al contrario, significan sabiduría, experiencia, conocimiento y mucho liderazgo. Y así es esta mujer, que desde hace 65 años vive en el barrio Girardot y hace cuatro está viviendo una grata experiencia como tendera.
Es muy ‘dicharachera’ al conversar y tratar a sus clientes. Siempre le busca el lado amable a las cosas y tal vez por eso la clientela le llega solita.
Su tienda se llama Sama, que le da significado al nombre “Dios está aquí”. Está ubicada en la calle 27 con carrera 5 y es de las más surtidas del barrio.
“Este negocio es una bendición para nosotros. Es la primera vez que tenemos tienda. Antes teníamos un almacén de ropa. Mi mamá es la líder del negocio, yo le ayudo en acomodar y surtir, pero ella está al pendiente de los clientes”, comenta Leidy Viviana Páez, hija de Carmenza.
Las dos son nacidas en Bucaramanga y del Girardot viven muy agradecidas por todo lo que les ha dado.
“Feliz de vivir acá. Las personas son acogedoras, amables y colaboran en todo. Es por esto que nos animamos a colocar una tienda desde hace años. Tenerla bien surtida y donde los clientes se vayan satisfechos de poder conseguir lo que buscan”, comenta Carmenza.
Lo mejor, el contacto con la gente
El contacto con el cliente, con el vecino, el hacer amigos y la conversación permanente es lo que más les gusta a Carmenza.
“Hoy, con la tienda conozco a todos y a nosotras eso nos gusta; nos tienen aprecio. Eso es lo mejor de mi trabajo”, dice esta mujer.
¿Una reforma que los golpeará?
Frente al tema de las alzas de precios en los alimentos y lo que se viene expresó.
“Las personas igual continúan comprando. Siempre necesitarán una tienda de barrio. Una gaseosa helada, acá se le tiene; el pan fresco, la leche, los huevos, todo lo básico siempre lo van a encontrar en este negocios”, dice esta mujer, aunque manifiesta que el costo de vida ha golpeado también al tendero.
Frente a todo esto, según Fenalco, de llegarse a aprobar la Reforma Tributaria impactará de manera directa a los tenderos de los estratos 1, 2 y 3.
Aseguró la entidad que esta propuesta es un impuesto directo a los pequeños propietarios de negocios y a los consumidores de las clases económicas más bajas del país.
“Esto se convierte en un impuesto directo a los tenderos, porqué las empresas fabricantes trasladan con el impuesto al consumo a su canal de distribución en 48% que son las tiendas de barrio y el tendero a su vez lo traslada al consumidor”, subrayó Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes.