En Piedecuesta, parece que no hay ley, o por lo menos, no la hay para sancionar a quienes realizan fiestas, incluso, estando en plena pandemia.
Las autoridades en varias oportunidades han logrado ‘dañarle el parche’ a las personas que en zona rural se han ‘enfiestado’, sin embargo, en diferentes barrios del ‘Municipio Garrotero’, se sigue presentando esa situación y es cada vez más notorio el cansancio por parte de los ciudadanos.
“Aquí en el barrio llegan a veces a una casa y hacen rumbas. Hay trago, pareciera que droga, aglomeraciones, incluso hasta peleas.
“Llevábamos varios meses así, llamando a la Policía para pedir atención, pero venían, se calmaban los ánimos y al día siguiente seguían, era terrible porque la música siempre estaba a alto volumen, pero aunque paró un poco, ya estamos cansados, queremos soluciones definitivas”, contó un residente afectado en el barrio San Antonio.
Debido a que son problemas entre la comunidad, la Policía indicaba que se aplicaba el Código, pero de manera preventiva, algo que no ha dado resultados y la situación puede volver a presentarse.
En Villanueva, San Rafael, Bellavista, Junín, entre otros sectores, también es muy visible este fenómeno, es por eso que los piedecuestanos claman mano dura para que su municipio no se convierta en una “discoteca”.
Para conocer qué acciones y sanciones se aplican en estos casos y evitar que se sigan presentando, esta redacción intentó comunicarse con el secretario del Interior, Jairo Correa, pero el funcionario no atendió las llamadas.
Mientas tanto, los ciudadanos seguirán lidiando con las ‘furruscas’ que ni a ‘garrote’ se acaban.