Tras la sesión extraordinaria del Consejo Superior de la Universidad Industrial de Santander, presidido por la gobernadora (E) de Santander, Aída Hernández, se definió la adición de recursos para el mejoramiento de la infraestructura física de la Facultad de Salud.
La gobernadora (E) de Santander Aida Hernández manifestó que “presidimos el Consejo Superior de la Universidad con la finalidad de ajustar el presupuesto y las vigencias futuras para el mejoramiento de la Facultad de Salud, teniendo en cuenta que en el proceso que se está llevando a cabo de preselección del contratista hubo unas observaciones que llevaron al reajuste de los precios por el alza del hierro y muchos otros ítems que necesitaban, obviamente, un nuevo presupuesto, el cual está ajustado a las condiciones técnicas del Comité del Territorio del Departamento de Santander, en cabeza de la Secretaría de Infraestructura y de la Universidad”.
La funcionaria explicó que “el presupuesto pasa de $114 mil millones a $121 mil millones, estamos hablando de una adición promedio de 6900 millones de pesos para poder tener el cierre financiero de este proyecto”, y agregó que, “en este sentido estamos dando garantías para que se lleve a cabo este importante proyecto para la Universidad y que los estudiantes, especialmente los de la Facultad de Salud, puedan tener unas instalaciones acordes con las condiciones universitarias”.
Por su parte, el consejero Luis Orlando Aguirre, representante de los profesores, expresó qur “este Consejo fue convocado después del análisis detallado realizado por la Comisión II, ampliada con la asistencia de otros consejeros superiores, entre ellos la gobernadora encargada, el representante de los ex-rectores, la representante del Ministerio de Educación Nacional y de invitados especiales, como el secretario departamental de Infraestructura, el asesor del gobernador para la Educación Superior y la alta dirección de la UIS, de las observaciones recibidas, de las publicaciones de algunos medios de comunicación y redes sociales y derechos de petición, uno de ellos del Comité de Transparencia”.
A su turno, el consejero Mario Torres, representante de los egresados, afirmó que “se estudiaron diversas solicitudes de potenciales proponentes de la licitación del edificio de Salud, que es una de las más importantes para la Universidad, y queríamos oír de la administración todas las solicitudes que se han recibido y analizarlas conjuntamente; no queremos quitarle las funciones que tiene la alta dirección de la Universidad, pero sí aconsejar los procedimientos que se deben adoptar tanto para estos como para el futuro en los próximos procesos.
Es así como, por ejemplo, se estudió nuevamente el presupuesto, que es uno de los factores de reclamación de los diversos contratistas y que, por supuesto, tienen toda la razón en el sentido de que la fluctuación que se tiene en este momento de los precios del mercado, especialmente del acero y del concreto, merecen una revisión. Es así como el Consejo Superior aprobó el incremento presupuestal para atender esas solicitudes, de tal manera que pueda ejecutarse sin mayores tropiezos el proceso”.
Torres agregó que “se recomendó que se revise, a raíz de que el proceso se demora tres años en ejecución, que anualmente se revisen los precios de acuerdo a ajustes de fórmulas que han sido ampliamente conocidas en las diversas contrataciones, especialmente del Invías y otras entidades para hacer ajustes anuales de esos precios”.