La naturaleza se volvió a ensañar con la vereda la Jota del municipio de Cimitarra (Santander), en donde hace seis meses se registró un movimiento en masa que dejó a doce familias damnificadas. Ésta vez sus habitantes sufren porque el puente colgante por el que se movilizaban se desplomó a causa de la creciente de la quebrada La Perdida; a raíz de ello, cerca de cuatrocientas familias campesinas de la zona no tienen cómo desplazarse y sacar sus productos agrícolas.
“Desafortunadamente con esta ola invernal y la caída de este puente se están afectando cinco veredas, las cuales producimos cacao, aguacate, plátano, yuca y ganadería; este puente tiene de construido desde el 2012 y ahora no quedó paso para moto ni para carro, a nosotros nos toca exponernos a cruzar por la quebrada con nuestros animales, con las bestias, nuestros caballos y estamos aislados porque ahora son dos o tres horas las que tienen que caminar las familias”, dijo Diego Galvis presidente de la vereda La Jota.
Esta emergencia vial, hace parte de las múltiples afectaciones que ha ocasionado la ola invernal en los últimos días en el municipio y que obligaron al alcalde de esa localidad, Henry Riaño, a decretar la calamidad pública.
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“Hemos declarado esta calamidad pública, tenemos la caída sobre la quebrada la Perdida que deja incomunicada a más de 1.500 personas en este sector en donde la economía agraria es su base económica; cacao, aguacate, leche, todos los productos del campo que hoy no pueden pasar por esta vía por la caída del puente”, dijo el alcalde.
En total hay pérdida de tres puentes y afectaciones críticas en al menos cinco vías de importancia; y lo más grave es que según el alcalde, no hay recursos para atender estas emergencias.
“Cimitarra es un municipio que tiene más de 1.150 kilómetros de vías terciarias, y en parte la zona es montañosa, que es un territorio complejo; y en la zona baja hemos tenido la pérdida de tres puentes sobre las quebradas La Dorada, La Perdida, la Escondida y el municipio es un municipio desfinanciado que tuvo que pasar por una elección atípica, lo cual el periodo lo arrancamos en 31 de enero cuando ya habían transcurrido diez días del año y en el cual se dejaba un municipio totalmente desfinanciado”, dijo Riaño.
Las cuatro carreteras que reportan afectaciones y que tienen incomunicado al municipio son: la vía La bodega- La Piedra, en donde se registraron 22 derrumbes; la vía La Servida- Altamira; Altamira – La Jota y la vía San Fernando – Cimitarra.
”Lo más importante ahora es poder sacar los derrumbes y poder habilitar pasos transitorios por las quebradas para que los días que no llueva se pueda dar el paso, pero hay situaciones como las de Altamira en las que no se puede porque es una topografía agreste y es muy complicado el paso por la quebrada. Entonces ahí si realmente estamos totalmente incomunicados; estamos tratando de abrir una vía alterna que comunica Altamira con la Perdida Media, estamos trabajando con ese tema (…) la emergencia la estamos atendiendo con los pocos recursos propios pero ya hemos recurrido a Gestión del Riesgo departamental y Nacional, al señor Gobernador y hemos solicitado apoyo del Gobierno Nacional ya que realmente el municipio no cuenta con los recursos suficientes para atender la emergencia y la problemática vial que tiene hoy”, dijo el mandatario local.