Con la apuesta en el funcionamiento del bus piloto eléctrico de Metrolínea, la Essa buscaría incorporar al servicio del área metropolitana un nuevo sector público como el de los taxis.
Según Mauricio Montoya Bozzi, gerente de la Essa, el área se ha tenido un creciendo el número de carros eléctricos. Hoy la cifra supera los 330 vehículos y este año la meta es poder incorporar muchos más, sobre todo al transporte público.
“Tenemos registrados más de 300 carros circulando por las calles de Bucaramanga y municipios aledaños, una buena noticia es que a dos meses vamos a incorporar 17 vehículos eléctricos más a la flota de la Essa para Bucaramanga, San Gil y Barrancabermeja”.
“Hemos instalado varios puntos de carga públicos y vamos a seguir trabajando de la mano con las autoridades, y este año, estamos en la idea de estructurar un piloto de taxis eléctricos, trabajar de la mano con Metrolínea y buscar la masificación de transporte público”, señaló Montoya Bozzi.
La entidad tiene la intención, desde hace varios años, realizar estos pilotos para aportarle a este tipo de movilidad. También están en conversaciones con el Área Metropolitana de Bucaramanga para traer e impulsar los taxis eléctricos.
Los beneficios
Tener un carro eléctrico es una opción, aunque costosa, muy atractiva.
Con este se puede evitar el pico y placa, se tiene, se obtienen descuentos en el Soat y en la revisión técnico-mecánica y se paga impuesto vehicular con una tarifa no superior al 1 % del valor comercial del carro. Eso sin contar que se está utilizando un auto casi cero emisiones y sin generación de ruido.
Según fuentes oficiales, los vehículos tienen una batería que les permite recorrer hasta 300 kilómetros con 2 horas de carga.
“El ahorro en combustible es muy significativo. Ahora me gasto en energía casi la mitad de lo que pagaba antes en gasolina”, dijo Alberto Cardozo, uno de los propietarios de estos vehículos.