Más de tres años de espera completa una comunidad desde que se alertó la caída latente de dos muros en un parque infantil de Bucaramanga, localizado en el norte de la ciudad.
Hablamos de una emergencia, no de una obra en materia de mantenimiento ni renovación.
En estos momentos los habitantes del barrio Villa Alegría I están expuestos a sufrir lesiones ante el inminente desplome de dos paredes elaboradas con ladrillo y cemento, que soportan el talud en donde existe un escenario con juegos para niños.
De hecho, tal y como se observa en las imágenes allegadas a Vanguardia uno de los muros ya colapsó parcialmente y el resto de la estructura registra alarmantes grietas e inclinaciones.
Pese a la gravedad y a la urgencia que reviste este caso, el Gobierno Local aún no ha tomado las acciones que se requieren para superar tal amenaza.
“Desde 2018 estamos solicitando el arreglo de los muros del parque infantil del barrio. En estos momentos están muy debilitados y puede ocurrir una tragedia. Gestión del Riesgo vino y nos dijo que se trata de una obra de menor cuantía, y nos dirigieron a la Secretaría de Infraestructura. Hemos solicitado los arreglos a Infraestructura, pero hasta la fecha tampoco han actuado”, relató a Vanguardia Esther Rivera Rueda, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Alegría I.
La comunidad afectada señala que la estructura que encierra el parque infantil “está muy dilatada”, y también se advierte que parte del talud comenzó a ceder.
Los afectados esperan una solución antes de que las lluvias empeoren la situación.
Luis Ávila, concejal de Bucaramanga, alertó sobre este caso y señaló que se requiere “atención inmediata. Secretaría de Infraestructura ¿qué están esperando?”.
Iván Vargas, secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Bucaramanga, aseguró a Vanguardia que ya conocen este problema y que “lo vamos a intervenir en menos de un mes”.
