La comunidad del barrio San Cristóbal sueña con una canaleta completamente limpia. Desde el rincón más alto hasta donde finaliza la estructura.
En días pasados, la Oficina de Medio Ambiente y Gestión del Riesgo llevó a cabo obras de limpieza y mitigación con el objetivo de reducir el riesgo de represamiento de elementos como basura, material orgánico y sedimentos. Pedro Julio Saavedra, habitante del sector, relató que “hace unos meses estaba con más de un metro lleno de arena y los trabajos que están realizando son muy positivos”.
Sin embargo esta jornada no puedo llegar a distintas calles que resultan demasiado estrechas para que pase la maquinaria necesaria.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de la etapa V y VII de San Cristóbal, Jahir Andrés Sánchez, manifestó que “nosotros necesitábamos como comunidad limpiar el sedimento que había y la meta es que haya limpieza completa de todo el canal”. Por eso, el paso a seguir es contar con más manos ‘amigas’ que ayuden con la limpieza a mano.
La comunidad informa que se han tocado puertas como las del Ejército Nacional, institución que siempre se ha caracterizado por su gran ayuda a las comunidades.
El tiempo apremia
En temporada de lluvias, los sedimentos pueden acumularse y generar emergencias no solo en el sector, sino en todo el municipio.
Q’hubo se movilizó hasta el sector y pudo comprobar que hay zonas que aún cuentan con hojas, troncos, barro, inservibles y hasta botellas plásticas. Uno de los puntos críticos está detrás de la Escuela Normal Superior de Piedecuesta, en la séptima etapa.
Precisamente, en ese pasaje peatonal los residentes se quejan de malos olores y aguas empozadas, las cuales ocasionaron casos de dengue. “A mi hija en condición de discapacidad le dio dengue y aquí estamos preocupados porque no han venido a realizar la limpieza” manifestó Alice Fuentes, adulto mayor y habitante del sector hace 23 años.
Mientras que Carmen Alicia Camacho, otra residente que vive a escasos metros del canal, reveló que “cuando calienta el sol, se desprenden malos olores. Sabemos que ya inició la limpieza por parte de la junta y la idea es que la comunidad apoyemos para que lleguen hasta aquí”.
Ante la llegada del fenómeno de La Niña, que empieza con mayor intensidad en agosto y septiembre, los vecinos de la séptima etapa están al pendiente de que continúen las jornadas de limpieza y mitigación de riesgos.