Los constantes aguaceros de los últimos días tienen en emergencia a la comunidad del barrio Bavaria II y algunas de las veredas y asentamientos de Girón.
El puente Antonio Nariño que da paso peatonal y también vehicular, a más de dos mil personas en el Norte de Bucaramanga quedó en riesgo de colapso.
La antigüedad y la falta de mantenimiento hizo que esta estructura, sobre el río de Oro, comenzara a dañarse desde hace varios años, a tal punto que hoy, uno de los hierros que sostiene el puente se desprendió y ahora el acceso tiene una inclinación.
Según Aneida Rangel Sandoval, líder del asentamiento Río de Oro el puente tiene más 90 años, le brinda paso a más de 400 familias.
“Brisas del Prado, Hacienda Río de Oro y los Parceleros son las familias que tiene problemas ahora que el puente está así. Es la única vía de acceso vehicular y ante esta circunstancia por ahora nos queda como único paso el puente Las Hamacas, el cual también está a punto de colapsar, porque tres de las cinco guayas se reventaron”, afirmó la líder
Este fin de semana, Gestión del Riesgo, junto a la comunidad decidieron cerrar el puente para los vehículos pesados, mientras esperan ayuda por parte del gobierno.
Al respecto el coordinador de Gestión del Riesgo de Bucaramanga, Luis Ernesto Ortega, señaló que “el llamado es a la comunidad a no pasar por el puente ni de manera peatonal ni vehicular, estamos tratando con el Ejército de poder conseguir un puente temporal mientras se construye el puente que quedaría de manera definitiva en puente Nariño”.
Iván Vargas, desde la secretaría de Infraestructura de Bucaramanga, sostuvo: “nosotros incluimos en el decreto de calamidad el poder restablecer el tránsito de personas motos y vehículos livianos.
“El sábado hicimos visita técnica y se concilió con la comunidad”.
