“Lo más importante es la construcción del muro para que no se siga debilitando el terreno”, esa fue la principal conclusión a la que llegaron las autoridades locales frente a la sucedido el pasado jueves en el asentamiento humano Club Gallineral.
La emergencia se presentó por el desplome de varias casas, afectando a seis familias que lo perdieron todo luego del desplome de un muro y por consecuencia varias casas que estaba justo a la rivera de la quebrada Chimitá.
“Se debe hacer estudios para un nuevo muro de contención en el barrio Galán y el asentamiento Humano Club Gallineral. La idea es que la secretaría de Infraestructura haga un estudio y poder incluir esta emergencia dentro del proceso de calamidad, y así comenzar la construcción del muro para generar estabilización”, sostuvo Luis Ernesto Ortega, coordinador de Gestión del Riesgo.
¿Qué dicen los afectados?
Roberto Jaimes es un hombre que pasa los 64 años y fue uno de los afectados que vivió en ‘carne propia’ lo sucedido.
Según relata estaba descansando cuando el terreno colapsó y él terminó a la mitad del río.
“Así fue, un momento terrible, porque del susto pasé, de un abrir y cerrar de ojos, a la angustia de nos saber que hacer con mi rancho”, comentó este humilde habitante.
Quienes aún se resisten a salir de allá, ven con preocupación el pasar de las horas.
“El problema es que si llueve todo lo que nos queda se moja. Necesitamos presencia de las autoridades y que nos brinden una mano amiga. De acá no podemos irnos, porque estamos solos y nos inquieta saber que el terreno se desprenda completamente y ocurra una tragedia”, dijo Liseth Muñoz una de las afectadas.