Victor Saavedra es un taxista santandereano que se gana la vida de carrera en carrera. Este taxista de profesión no sólo ayuda a la gente a llegar a sus destinos, sino que ayuda a su comunidad luchando por lo que se necesita.
Más conocido como ‘El Tata’, Victor también pertenece a la Junta de Acción Comunal de su barrio El Toledo Plata en el cual vive hace 40 años, allí ejerce la labor de delegado de conciliación y también la de un ciudadano que le comunica a los medios, los problemas que hay en su sector.
Hace más de dos años los habitantes y las Juntas de Acción Comunal de los barrios Malpaso, Toledo Plata, Porvenir y el Dangond le han pedido a las autoridades competentes reductores de velocidad, conos reflectivos y señalización, ya que sus vías se vuelven cada día más peligrosas.
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Al parecer algunas vías de estos barrios se han vuelto tan concurridas que es casi imposible cruzarlas. Los vecinos comentan que no tienen reductores de velocidad ni la señalización adecuada, debido a esto y a la gran velocidad las motos, carros y camiones que pasan por ahí imposibilitan el paso peatonal.
“Yo mando lavar mi taxi por estos sectores y me toca ayudar a la gente a que pase porque es muy difícil. Me toca pararme en la calle y decirles a los carros o motos que nos dejen pasar”, indicó Saavedra.
A lo largo de estos años las Juntas de Acción Comunal de estos barrios han acudido a las autoridades correspondientes a movilidad, para pedir ayuda en cuanto a los reductores. Según los vecinos, solamente han recibido respuestas negativas, ya que les dicen que si no hay accidentes o aumenta la tasa de mortalidad no pueden hacer nada.
“Cómo así que necesitan que haya muertos o que ocurran accidentes para ser preventivos, así no se puede”, añadió Saavedra
¿Qué necesitan?
Los residentes piden tres reductores de velocidad, ya que hace dos años los dirigentes del momento les habían dicho que los pondrían. Uno de estos se necesita en el Toledo Plata sobre la carrera 15b entre calles 106 y 107, sector aledaño a la cancha del barrio.
También requieren un resalto en la entrada del barrio Malpaso al Porvenir, cerca de ‘La Petaca’ allí se ubica una curva por la cual transitan los vehículos a altas velocidades, y otro en la finalización de la calle 105.
“No hemos buscado políticos para que nos ayuden, estamos acudiendo a los medios para que nos escuchen, acá está expuesta la vida de niños que salen del colegio, adultos que van a la plaza y de todo el mundo que pasa por acá”.
