En Defensor aseguró que los funcionarios de la Regional de Santander hicieron una hallazgo de un grave problema de hacinamiento en los centros transitorios de detención que impide que la población privada de la libertad cuente con unas garantías mínimas en temas de salud y alimentación.
“Creemos que es importante tomar decisiones de fondo que permitan mejorar la calidad de vida de las personas”, agregó el Defensor del Pueblo.
En los recorridos por las 10 estaciones de Policía, realizados por el equipo regional en las últimas semanas, se revisaron las condiciones de salud, alimentación, infraestructura, servicios públicos y acceso a la administración pública y de justicia.
Además, de la atención y recepción de las quejas de la comunidad, dejando evidencia las dificultades para el cumplimiento del fin resocializador de la pena.
“Tenemos el propósito de construir soluciones conjuntas que permitan realmente solucionar los problemas que tienen hoy las personas privadas de la libertad», indicó Carlos Camargo.
Se espera que surjan acciones para descongestionar las prisiones del área.