El Consejo de Estado condenó a la Nación a reparar a un expatrullero de la Policía que quedó en estado vegetativo, después de sufrir un accidente, en momentos en los que cumplía labores de patrullaje en Rionegro (Santander).
La determinación del alto tribunal es condenar al Ministerio de Defensa y la Policía Nacional por más de 1.800 millones de pesos.
Los familiares del exuniformado interpusieron una demanda de reparación directa, al considerar que el daño se produjo por una falla en el servicio. Su tesis se sustentaba en que el accidente se produjo por el actuar imprudente de un agente estatal, pues el patrullero que manejaba la moto en la que se desplazaba la víctima durante el incidente conducía a una velocidad excesiva, de ahí que exigieran una indemnización de más de 1.270 millones de pesos.
El 22 de marzo del 2012, el Tribunal Administrativo de Santander estableció que el Ministerio de Defensa y la Policía sí estaban obligadas a reparar los daños causados por el accidente y las condenó a pagarle al expatrullero y a sus familiares más de 1.100 millones de pesos.
No obstante, tanto los demandantes como las entidades demandadas apelaron el fallo. Las víctimas lo hicieron con la intención de que se aumentara el monto de la condena y los organismos demandados lo hicieron aspirando a ser absueltos. El caso llegó al Consejo de Estado que mantuvo el fallo de primera instancia. Determinó que el Ministerio de Defensa y la Policía deben reparar los daños originados por estos hechos.
La corporación judicial recordó que las entidades están obligadas a responder por las fallas en el servicio ocasionadas por actuaciones de sus integrantes. En este caso, el perjuicio fue producto de la imprudencia del patrullero que manejaba la motocicleta, por hacerlo a altas velocidades, a pesar de que el suelo estaba mojado y presentaba características que obligaban a una conducción más cuidadosa.
