La Defensoría del Pueblo, a través del Sistema de Alertas Tempranas, advirtió algunos de los riesgos y amenazas que se ciernen contra los residentes de algunos barrios del área metropolitana de Bucaramanga, muchos de ellos habitados por personas en condición de vulnerabilidad, y quienes podrían ver alterados sus derechos a la vida, a la integridad y a la seguridad tanto de ellos como de sus familias.
Según lo consigna en el informe de la Defensoría, “la criminalidad organizada es una de las principales causas de la violencia en el área metropolitana de Bucaramanga, la cual se caracteriza por la transformación y la evolución de grupos de delincuencia organizada en sectores específicos”.
El preocupante informe señala que “muchos ciudadanos son víctimas de amenazas, de la imposición de fronteras invisibles y de enfrentamientos armados que les impide moverse libremente por ciertos sectores”.
Y algo más grave, según tal diagnóstico, “en este contexto, las niñas, niños y adolescentes constituyen uno de los grupos más afectados por el actuar de estas redes, quienes son utilizados y explotados por personas que están al margen de la ley”.
De manera adicional, la Defensoría señala que “Bucaramanga cumple una función de bodegaje de los grupos de criminalidad organizada encargados de comprar y transportar la droga desde enclaves de producción hacia puntos de distribución ubicados en Floridablanca, Piedecuesta y Girón. ‘Los del Norte’ o ‘Los de San Rafael’ y ‘Los del Sur’, la distribuyen a nivel local y otros municipios del departamento y la región”.
“Ese espacio económico donde está en juego el monopolio de la comercialización es objeto de regulación a través de la violencia ejercida por cada uno de los grupos armados ilegales, situación que impacta de forma diferenciada y en mayor medida en ciertos grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad”.