Una sociedad con mayores oportunidades laborales es más competitiva, tiene mayor progreso y desarrollo. Aunque Bucaramanga y su área metropolitana contaban con gran parte de estas características, con la pandemia el panorama fue diferente.
En la crisis económica que desarrolló la emergencia sanitaria, la ciudad alcanzó incluso a tener una tasa de desempleo de 23,1%, durante el trimestre mayo – julio de 2020, con 441 mil ocupados laborales.
“Eso significa que en momento de pandemia se perdieron aproximadamente 110.000 puestos de trabajo, lo cuales afortunadamente durante mayo – julio de 2021 nos registra una población ocupada de 542 mil personas. Significa que faltaría ocupar entre 7.000 y 10.000 personas, para regresar a los niveles de ocupación que tenía antes de la pandemia”, señaló Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane.
Más gente busca empleo
Sin embargo, la contingencia mostró una realidad: más personas estaban buscando empleo.
Es decir que el área metropolitana de Bucaramanga no necesita solo 10 mil puestos de trabajo, sino 20 mil.
“Si bien la población ocupada se ha podido recuperar, empezó a aparecer más gente que necesitada trabajar, por consiguiente tenemos un rezago en la recuperación del empleo”, precisó Oviedo.
Brecha de género
El director del organismo aclaró que la tasa de desempleo se ha reducido y hoy está en el 12,8%. Sin embargo, la recuperación del empleo ha incrementado la brecha de género en cuanto a la participación de las mujeres en el mercado laboral.
Actualmente son más hombres que mujeres los que están entrando a recuperar su trabajo. Si bien en la ciudad había una brecha de género de 1,7 pps de ellos frente a ellas en la ocupación, hoy es 5 puntos más alta que los hombres.
“La tasa de desempleo es de 12,8% (mayo – julio de 2021), pero cuando se descompone entre mujeres y hombre es de 10,3% para ellos y 15,6% para ellas. La recuperación ha incrementado la brecha de género porque el empleo que se ha creado ha sido estrictamente asociado con la manufactura, el transporte y la reparación de vehículos, que son actividades altamente masculinizadas”, reiteró Oviedo.
No obstante, la crisis laboral es mayor para los jóvenes, donde se registra una tasa del 26,4%. Si se desglosan las cifras, la brecha es marcada para mujeres, ya que tienen una diferencia de 10 pps.
Pobreza monetaria
En el contexto anterior, Oviedo aseguró que la pandemia ‘golpeó’ fuertemente la economía de la ciudad, generando un mayor crecimiento en la incidencia de pobreza monetaria en el año de la emergencia sanitaria. Mientras que en el 2019 el indicador se ubicaba en el 30% de su población, el año pasado llegó a tener al 46% en esta situación.
“Ese deterioro social llevó a que más personas se tuvieran que enfrentar a buscar trabajo y por eso hay un gran desafío en el mercado laboral. Ahora hay que crear el doble de esfuerzo de trabajo. Es un elemento particular, que muestra como el deterioro social y retroceso de la ciudad llevaron a que se generen desafíos particulares en el mercado laboral”, aseguró Oviedo.
El organismo enfatizó que la recuperación del empleo se ha dado por actividades informales, como la elaboración de alimentos, reparación de vehículos, transporte informal, manufacturero y peluquerías, entre otras, lo que ha mantenido el empleo no formal en una tasa del 54%. Hay ocupación, pero no con calidad laboral.
Oviedo reveló que la situación de pobreza en Bucaramanga redujo el porcentaje de hogares de clase media.
Históricamente, Bucaramanga era la tercera ciudad con el mayor tamaño de clase media, pero tuvo una reducción drástica, al pasar en el 2019 del 46% de personas en este segmento socioeconómico al 35% en el 2020.
“Seguramente la recuperación de empleo ayuda a reducir la pobreza extrema porque las personas están entrando a trabajar, pero estos son precarios, informales y vulnerables, donde el ingreso económico solo puede garantizar una alimentación”.
Gestión en la recuperación
La única forma de reducir la tasa de desempleo es que tanto los gobiernos municipales de Bucaramanga y el área metropolitana como el departamental diseñen estrategias para la formalización empresarial.
“Ellos tienen esa fotografía de cuáles son esos perfiles más característicos de la informalidad en la ciudad y están desarrollando planes para establecer estrategias que vayan acercando poco a poco a las personas que realizan este tipo de actividades hacia la formalización”, aseveró.
Por ahora, se requiere de una gran gestión en la recuperación de los puestos de trabajo, que no pueden quedar únicamente en comidas rápidas y transporte informal, especialmente porque esta coyuntura debe ser una oportunidad para que todos los actores institucionales se articulen y puedan reacomodar algunas ocupaciones.
Esto permitirá que el área metropolitana se acerque cada vez más a la formalización laboral y empresarial.Entidad independienteCon el objetivo de establecer el marco jurídico general para la planeación, producción y fusión de las estadísticas oficiales, ademas de consolidar al Dane como una entidad con independencia técnica y ampliar el componente estadístico en materia de uso de registros administrativos, el organismo y el Ministerio del Interior radicaron ante la Cámara de Representantes el Proyecto de Ley 222 de 2021 “por la cual se expiden disposiciones sobre las estadísticas oficiales en el país”.Con esto se busca establecer criterios para el fortalecimiento de la independencia técnica y operativa del Dane. La Presidencia de la República velará por dar cumplimiento a los estándares y buenas prácticas internacionales en la designación de quien encabece la dirección de la entidad.La meta es “incorporar disposiciones en las que se establecen los requisitos del esquema de certificación de calidad estadística para la producción de estadísticas oficiales”, dice la propuesta de ley.