Andrea Rincón, la nieta y Elsa Hernández, su abuela, conformaron un equipo para emprender a través de la fabricación de muñecos y muñecas de trapo, una tradición que data de la época de los Romanos.
Doña Elsa comenzó a diseñar estos juguetes artesanales desde hace cerca de 45 años y Andrea, por su parte, tomó la tradición familiar y le agregó elementos como la personalización para darle mayor realismo a los muñecos.
Andrea Rincón expresó que “lo más hermoso de crear muñecas de trapo es que en ellas puedes encontrar magia, diversidad de colores, alegría y otros sentimientos que se transmiten a las personas que las adquieren”.
Pirula, Carolina y Manuela son algunas de las muñecas más populares de este emprendimiento que se ubica en inmediaciones del parque de Las Hormigas de Bucaramanga.
El sueño de estas mujeres es poder llevar sus productos al mercado de los Estados Unidos y allí establecer su propia empresa.