Con pancartas, megáfonos y todas las ganas de hacerse escuchar, decenas de madres de familia “cansadas de la corrupción”, realizaron ayer desde muy temprano, una protesta en el parque Principal de Girón, para manifestar su desacuerdo con las Comisarías de Familia de Santander -y del país- por las delicadas problemáticas que se han generado teniendo a sus hijos como ‘protagonistas’.
Una de las madres quien denunció una situación grave, dijo que no le dieron solución y que continúa con el miedo de que a su pequeña le pase algo. Y como ella hay más mujeres que piden atención, que “se haga justicia”.
Johanna Mancilla, una de las voceras de la protesta, expuso que “muchos comisarios abusan de su cargo, de su poder y hacen un incorrecto servicio de justicia con los niños. “Hubo malos tratos y las autoridades no hacen nada. Muchos vulneran los derechos de los menores. Si uno de mamá presenta pruebas contundentes, ellos apoyan a los agresores y no nos escuchan.
“¿Habiendo casos tan graves, cómo es posible que un comisario permita que un padre siga viendo a su hija con una delicada denuncia en su contra?”. Les piden a las autoridades que “no se permitan más situaciones que vulneren los derechos de nuestros niños.
“Todo eso es un negocio para ellos. Los niños no son un juguete ni un objeto para que les hagan esto”, finalizó la indignada madre.
Las mujeres que se pronunciaron ayer, aseguraron que llevan procesos contra los padres de sus hijos por diversos actos abusivos e injustos, pero no han recibido el respaldo de ninguna Comisaría.