Según informó el líder voluntario, Juan Carlos Garzón, quien además es enfermero de profesión, el martes a las 3:30 p.m. recibieron una llamada de la comunidad, asegurando que una mujer estaba en trabajo de parto, en el barrio La Feria.
De inmediato, Garzón supo como actuar, pues junto a su compañero Cristian han ayudado en los partos de otros dos bebés. Él está capacitado en soporte vital.
“Automáticamente se me disparó el chip, llamo a Cristian, alistamos el kit de trauma, que es como un pequeño hospital en maletín y en moto nos dirigimos al lugar”, relató.
Una amiga, de la mujer que estaba por dar a luz, los guió hasta el lugar. De inmediato actuaron.
“Me di cuenta que la cabecita del niño ya se asomaba, y aunque ya sabía como actuar preferí asesorarme por videollamada con una médico de la Clínica Piedecuesta”, añadió.
La profesional de la salud lo asistió en la distancia, para que no cometiera ningún error, pues ya no había tiempo de trasladarla a un centro asistencial.
Una vez nació el bebé se solicitó apoyo de una ambulancia, para llevar a madre e hijo a la Clínica de Piedecuesta y comprobar que los dos estaban en buenas condiciones de salud.
