Imagine por un instante movilizarse por una transitada vía de Bucaramanga en la hora ‘pico’. La luz del semáforo cambia a rojo y de repente un grupo compuesto por diversas autoridades adelantan un rápido operativo para requisar, verificar antecedentes, solicitar documentos de vehículos, y constatar que se cumplan normas de Tránsito.
¿Colaboraría o se molestaría?.. Y si le digo que durante ese instante de requisas los uniformados encuentran armas de fuego, cuchillos, drogas, vehículos robados y hasta personas buscadas por la justicia. ¿Cambiaría su percepción?
Precisamente esa escena se ha visto de manera constante en vías principales como las carreras 33, 27 y 15, los puntos neurálgicos del Centro de Bucaramanga y hasta en la Avenida Quebrada Seca. Allí se ven a policías, uniformados del Ejército, agentes de Tránsito y Migración Colombia, además de funcionarios de la Secretaría del Interior.
Según el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, se trata de los operativos ‘avispa’ que llegan sin avisar y de manera repentina a puntos de la ciudad en los que se ha detectado presencia o accionar delincuencia.
“Basados en puntos de ‘calor’, intervenimos zonas en las que se han registrado acciones delincuenciales en la ciudad. Llegamos, entregamos volante de la estrategia de caza-recompensas. Mientras tanto, uniformados que hacen parte del operativo, apoyados con personal de la Alcaldía despliegan acciones operativas”, expresó Beltrán Martínez.
El mandatario local informó que durante el desarrollo de los planes ‘avispa’, “hemos incautado armas nueve milímetros, encontramos personas indocumentadas, vehículos sin placas o con ellas tapadas. Decomisamos drogas y capturamos ciudadanos con antecedentes”, precisó.
Por su parte, el secretario del Interior de Bucaramanga, Gildardo Rayo, manifestó que “la estrategia articula varias fuerzas que defienden la seguridad y la convivencia ciudadana. Le volvemos ‘inseguro’ el lugar en el que actúa el delincuente. Si no saben a dónde vamos a llegar podemos persuadirlos de su actuar”.