Una creciente preocupación invade a los pacientes trasplantados en Bucaramanga, quienes denuncian la falta de entrega oportuna de medicamentes inmunosupresores que son cruciales para su calidad de vida. La Coordinación Regional del municipio (#4) y la Coordinación Nacional de trasplante de Bogotá, emitieron una carta presentada por la comunidad médica como muestra de preocupación ante esta situación.
Se confirmó que en el caso de los personas con procesos quirúrgicos de trasplante de corazón, un aproximado de 130 pacientes, no tienen la medicación o no le realizan la entrega efectiva del fármaco por parte de la nueva EPS.
Voces de alarma
Luis Eduardo Echeverría, jefe de falla cardiaca y de trasplante cardíaco y, uno de los firmantes de la carta aseguró que “es una problemática muy importante que se ha venido acentuando en los últimos seis meses y es básicamente que no se les está entregando a los pacientes trasplantados, las medicinas necesarias, esto pone en riesgo nuestra salud”.
Sergio Cardozo paciente con trasplante de riñón, ante la preocupación del cuerpo médico comentó: “A pesar de que las medicaciones están en el programa obligatorio de salud, en la nueva EPS hay un retraso muy importante en la entrega de medicamentos y básicamente si esto les falta una o dos semanas, los pacientes pierden el órgano o mueren en el caso del corazón o el hígado”.
En un caso que generó una protesta de la familia de la paciente, una adolescente de 16 años diagnosticada con leucemia requiere urgente un medicamento que está incluido en el plan de beneficios en salud, pero la EPS no se lo ha suministrado a pesar de que hay existencia del mismo.
Un juzgado falló a favor de la joven una tutela ordenando que de manera inmediata se autorice y se entregue la medicación, pero después de un mes nada ha sucedido. La junta médica de la EPS autorizó la entrega del medicamento porque es su única opción para poderla llevar a un trasplante que requiere para salvar su vida. Los familiares de la joven piden la intervención de la Superintendencia de Salud y el Ministerio de Salud.
La crítica situación que viven los pacientes trasplantados de Bucaramanga exige soluciones inmediatas. Más allá de un problema administrativo, este desabastecimiento compromete vidas y la continuidad de los tratamientos de quienes dependen de ellos. Mientras tanto, la comunidad trasplantada no cesa en su llamado a la acción, esperando que su voz no solo sea escuchada.