En Girón el tema de los gallinazos está de moda. Además, de la presencia de estos en los alrededores del Aeropuerto Internacional Palonegro, hay otro ‘foco’ que cumple más de una década siendo un problema sin resolver.
Quien transita por el puente que comunica al barrio El Poblado con la parte baja del Rincón de Girón, sabe que se van encontrar un tramo lleno de inservibles y ‘chulos’ haciendo de las suyas.
Los comerciantes y residentes del sector son los que deben lidiar con ese ‘Carrasquito’ y según reportan, la basura ni siquiera es generada por ellos sino que llega desde otros barrios. Michell Duarte, residente del lugar, le comentó a Q’hubo que “los domingos son los días más críticos porque a partir de mediodía llegan los desechos de restaurantes”.
Frente a este problema, la empresa de aseo metropolitano, Veolia, instaló dos contenedores grandes de basura y estableció un riguroso horario de recolección dividido en cuatro momentos del día (6:00 de la mañana, mediodía, 7:00 de la noche y la medianoche).
A pesar de sus esfuerzos, desde la empresa reportan que “constantemente se han venido cambiando los contenedores debido a que los habitantes de calle los vandalizan robándose las tapas, las llantas, los queman y les meten escombros. Los hemos cambiado 8 veces en este año y medio. El último cambio se hizo hace 20 días”.
Una década como ‘prioridad’
En 2014, la directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, en ese entonces, Consuelo Ordóñez de Rincón, informó que esta situación ya estaba priorizada en la agenda ambiental del municipio.
Pero 10 años después la situación no ha cambiado, con o sin prioridad. Y eso que los comerciantes estacionarios entablaron diálogo con la Alcaldía Municipal cuando se intervino los alrededores del punto. “Desde un inicio le recomendamos a la Alcaldía se debía encerrar ese punto con una cerca, porque el problema es que siempre van a llegar personas contratadas para botar la basura, hay es que quitarles el acceso” manifestó Bernabé Porras, comerciante que cumple 30 años de presencia en la ‘chulada’ de zona.
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