Como un duro revés para el sector de transporte, así fue recibido el incremento en el galón de Acpm ordenado por parte del Gobierno Nacional.
Aunque el pasado viernes, 30 de agosto, los transportadores de carga se movilizaron por diferentes ciudades del país rechazando el inminente aumento del Acpm, el Ministerio de Hacienda anunció, al cierre de esa jornada, que el galón de Acpm sube $1.904.
Con esa determinación, el galón de ese combustible alcanza un promedio de $11.360, tomando como referencia las 13 ciudades principales. En el caso de Bucaramanga, el galón pasa de $9.519 a $11.422.
Agremiaciones del sector transporte explicaron sentirse ignoradas por el Gobierno y calificaron de anticompetitiva e inflacionaria la determinación del alza. Advierten que el impacto en los hogares se sentirá con el aumento en el costo de vida.
Razones del alza
El principal argumento del Gobierno Nacional ha sido reducir la brecha en el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, Fepc.
Este ajuste generaría un ahorro fiscal de $1,6 billones en lo que resta de año, según el Ministerio de Hacienda.
Una cifra distinta había estimado el Centro de Estudios Económicos, Anif, que anticipa un ahorro cercano a los $1,3 billlones.
Bajo esa lógica, el país cerraría con un déficit de $8,9 billones para este año.
“Llevamos 56 meses con precio (del Acpm) congelado. Hemos cerrado la brecha de la gasolina, nos queda por cerrar la brecha del diésel. Este es un subsidio ineficiente para la economía colombiana que genera un enorme déficit fiscal y no contribuye al saneamiento de las finanzas públicas”, dijo el ministro Bonilla en su explicación sobre el aumento del Acpm.
Aumento es ‘procrisis’
En un mensaje conjunto, la Cámara Intergremial del Transporte Unidos, que reúne a diferentes asociaciones del transporte de carga, rechazó el aumento en el precio del Acpm.
Como primera advertencia, los transportadores calificaron esta medida como anticompetitiva e inflacionaria.
“La Cámara Intergremial del Transporte ha presentado propuestas sobre la fórmula del precio del Acpm, la economía del país y los ajustes al precio del combustible. Todas han sido desatendidas. La decisión unilateral y abrupta del Gobierno Nacional hace más gravoso el impacto de la medida”, expresaron desde ese agremiación.
En cuanto al impacto a la inflación, el Gobierno estima que será de 0,3 puntos porcentuales para el cierre de este año. Actualmente, la proyección para 2024 se encuentra en 6,86 %.
Sobre el impacto a los hogares y las empresas, el citado bloque gremial explicó que esto tiene un impacto sobre el incremento en los costos en transporte de mercancía y de pasajeros.
En el caso de la carga, advirtieron que crecerá en un 10,15 %. Mientras que frente a la movilización de pasajeros la variación sería del 9,5 %.
De acuerdo a lo planteado por Unidos, si un pasaje en un bus costaba $3.000 debería incrementarse a $3.285.
“Para empresas y hogares, la carga económica subirá 16,4 veces más de lo que lo hará este año el ingreso per cápita”, señalaron desde Unidos.
Sicetac al tablero
Otra de las inconformidades entre los transportadores es la forma como opera el Sistema de Información de Costos Eficientes del Transporte Automotor de Carga, Sicetac, el cual permite calcular la base a cobrar en los precios de los viajes realizados por vehículos de carga.
Líderes como Marcos Tovar, presidente Asociación Nacional de Transportadores, ANT, han cuestionado la forma en la que se realizan esos cálculos, aludiendo a que el impacto lo siente el transportador independiente.
“Al Sicetac le hacen falta los ajustes para que se refleje el valor a pagar real”, agregó Tovar, en diálogo con Vanguardia.
A renglón seguido señaló que el aumento del combustible asfixia el bolsillo de los transportadores. “No tenemos cómo salir a solventar los costos de operación de estos equipos para continuar desarrollando esa actividad”, expresó el dirigente de ANT, que reúne a cerca de 3.500 afiliados.
De igual suerte, el gremio Unidos manifestó que la informalidad en el sector de transporte de carga oscila el 50 % y se requieren mayores acciones de la Superintendencia de Transporte para ese fin.
“(…) haciendo que no se cumpla la medida en todo el mercado y excluyendo del control a las empresas generadoras de carga que hoy tienen la posición dominante en el contrato de transporte”, expresaron desde esa organización.
Petro defendió aumento
El presidente Gustavo Petro respondió en sus redes sociales sobre la determinación tomada por su Gobierno. El presidente dijo que esos recursos que se destinaban para ese pago de la deuda en el Fepc podrían utilizarse para otros fines.
“No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta a los más pobres, que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse”, dijo Petro en su cuenta de X.
Asimismo, el mandatario envió un duro mensaje sobre la forma en la que, según él, se desarrollan las actividades de transporte de carga en el país.
“El transporte de carga pasó a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes. Han convertido al transportador en obrero a sueldo”, dijo el jefe de Estado.
Sin embargo, diferentes organizaciones controvirtiendo lo dicho por Petro, sosteniendo que de los 650 mil propietarios de camiones, buses o volquetas en el país, el 80 % solo tienen un vehículo a su nombre.