La granizada que hace una semana azotó a varios sectores veredales de San Gil, dejó 90 familias con los cultivos destrozados. En el censo elaborado por la Secretaría de Desarrollo Económico de San Gil se comprobó que las Veredas La Laja, Pozos Bajo y Pozos Alto recibieron la principal afectación y sus residentes afrontan y una difícil situación económica.
El número de hectáreas afectadas es de 250, de las que 140 correspondían a siembras de frijol. El resto son maíz, café y hortalizas.
El funcionario dijo que los casos ya fueron expuestos ante en Banco Agrario y se está a la espera de que el Fondo Solidaridad Agropecuario, FONSA, de Finagro, pueda declarar una extensión de la deuda por cinco años debido a la crisis generada por el invierno. Para lograr esto se va expedir desde la Secretaría de Control Urbano e Infraestructura para que se expida un certificado de calamidad agropecuaria a través de la oficina de Gestión del Riesgo y ese certificado será ante el Fonsa.
“No va a ver una condonación de la deuda, es lo más seguro. Lo que si puede suceder es que se otorgue un periodo de gracia de 3 a 5 años”, agregó.
Lo más preocupante para estas familias es que vienen en una cadena de pérdidas que ya completa tres años, en donde, por invierno o verano, no pueden sacar adelante los cultivos.
En cuanto a la ayuda de parte de la alcaldía, Acosta explicó que se plantea un proyecto que permita aportar a las familias afectadas fertilizantes, semillas y otros productos, que servirán para la nueva cosecha y además ayudarían a recuperar los cultivos que no se dañaron por completo.
