Por un arreglo en el sistema de alcantarillado, los habitantes del barrio El Reposo vieron cómo abrieron las calles 58 y 59 hace más de cuatro meses.
Y a día de hoy, los vehículos se siguen enterrando por el barro y charcos que ocasionan las fuertes lluvias.
A pesar de que la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, Empas, y el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, realizaron la reposición de la red en tiempo record, lo cierto es que la pavimentación de las calles es la gran deuda con la comunidad.
Martha Castellanos es una de las habitantes afectadas,y reveló que “el Acueducto no realizó pavimentación aquí e incluso utilizaron la misma tierra que sacaron de la calle. Tan pronto quedó listo el trabajo de la red, se lavaron las manos y no dejaron como estaba”.
Q’hubo se movilizó hasta el lugar de los hechos y verificó la ausencia de maquinaria y personal para los trabajos de pavimentación de la vía.
“Eso no pasa”
El mal estado de la calle cuando llueve no sólo afecta a la comunidad de El Reposo, habitantes del barrio Santa Inés también se han visto en problemas debido a que ambas calles son la única manera para bajar hasta las demás comunas del municipio.
Además, los habitantes han dado a conocer que autos, camiones y hasta ambulancias se han quedado enterradas en el barro. Por lo que a los pasajeros les toca bajarse del vehículo y continuar el trayecto a pie o en moto.
La paciencia de los habitantes tiene fecha de caducidad, según reveló Flor Albarracin, residente que vive frente al ‘lodazal’, “desde el Amb nos informaron que el próximo 2 de septiembre van a retomar la obra de la calle”.
Mientras tanto, en el barrio rezan por que no hayan más accidentes o entierros…de vehículos, claro está.