En enero pasado, la entonces ministra de Educación, Aurora Vergara, lanzó la Política de Gratuidad de Matrículas para que cerca de 500 mil jóvenes del país pudieran acceder a la educación superior durante el cuatrienio.
Con un nuevo reglamento, menos requisitos y periodos adicionales para completar sus programas sin perder el beneficio, se prometía que de esta manera se garantizaría la formación universitaria, a cero costo, para mayor cantidad de población vulnerable.
En su momento se anunciaron recursos cercanos a los $2.8 billones, de los cuales $1.6 billones iban destinados para la política y los restantes $1.2 billones para subsidios o alivios a créditos del Icetex.
En el caso de las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS, para el segundo semestre de 2024 se ofrecían cerca de 5.000 cupos para estudiar carreras técnicas, tecnológicas y profesionales de manera gratuita. Sin embargo, la institución tuvo que redoblar esfuerzos para llenar estas vacantes.
De acuerdo con el rector de las UTS, Omar Lengerke, “al abrir la gratuidad en la institución esperábamos tener ingreso de estudiantes de manera masiva. Tuvimos que hacer un esfuerzo grande al final del semestre para lograr el ingreso de esos 5.000 estudiantes”.
¿Por qué los jóvenes no estudian gratis?
Para el rector de las Unidades Tecnológicas deSantander, Omar Lengerke, hoy en día existe un rechazo por parte de jóvenes para seguir formándose.
“La parte motivaciones influye en estas decisiones. Muchos jóvenes quieren obtener ingresos económicos de manera fácil. Las redes sociales llevan a algunos a pensar que allí está el sustento y es allí donde tenemos que hacer una reflexión”.
Por su parte, la secretaria de Educación de Santander, María Paola Suárez, argumentó que, si bien existe una política degratuidad y unos cupos en las instituciones de educación superior oficiales del departamento, “una de las dificultades que encuentran los estudiantes son esos recursos que deben costear los jóvenes o sus padres para invertir en transporte, alimentación y en otros elementos para estudiar”.
La funcionaria también hizo énfasis en la importancia de que las instituciones, el Gobierno, los docentes y padres de familia ayuden en el ciclo formativo de los estudiantes para incentivarlos y facilitarles los medios para que continúen estudiando.
Según cifras oficiales, de cada 36 estudiantes que ingresan a cursar una carrera de educación superior, cerca de 13 se gradúan y tan sólo tres llegan al mundo laboral.
Anuncian más incentivos
Desde la Gobernación de Santander de informó que se implementará un proyecto para que quienes accedan al beneficio de la educación gratuita enSantander puedan postularse para recibir un incentivo de $400 mil semestrales para ayuda de su transporte y alimentación.
Este plan ‘piloto’ beneficiará, en su primera fase, a cerca de 1.000 estudiantes y en próximos días se abrirá la convocatoria para los interesados.
Asimismo, la secretaria de Educación de Santander, María Paola Suárez, explicó que se trabaja en programas para que los jóvenes de los colegios, de acuerdo con su formación, puedan ser promovidos a carreras técnicas, tecnológicas y profesionales en ciclos más avanzados que el primer semestre.
Por su parte, desde la Alcaldía de Bucaramanga, la secretaría de Educación local, Martha Guarín, informó que desde el próximo viernes, 19 de julio, y hasta el jueves, 25 de julio, estarán abiertas las convocatorias para los Subsidios de Educación Superior 2024 para la ciudad.
La funcionaria explicó que se ofertarán cupos para cerca de 50 programas técnicos, tecnológicos y profesionales, en modalidad virtual y presencial, en 14 universidades públicas y privadas de la ciudad. “Entre las opciones están ingeniería de software, derecho, economía, contaduría, enfermería, diseño gráfico, entre otras”, indicó Guarín Lizcano.
