Docenas de habitantes de calle llegaban sagradamente al hogar de paso de la Fundación Funpaliber por un plato de comida y un techo donde resguardarse.
Pero desde el pasado viernes 5 de julio, tal lugar de ‘alivio’ cerró sus puertas debido a la finalización del convenio entre la fundación y la Alcaldía de Bucaramanga. Así lo confirmó el secretario de Desarrollo Social de Bucaramanga,Iván Darío Torres.
El funcionario también dio a conocer que al recinto, ubicado en la carrera 27 con calle 18 del barrio San Alonso, llegaban aproximadamente 24 personas a pasar la noche.
Desde el concejo de Bucaramanga han manifestado gran preocupación por el paradero de cada una de las personas beneficiarias del refugio. La primera concejal en alzar la voz fue Daniela Torres Zárate, quien le mandó un mensaje claro al alcalde de ‘la bonita’: “ hago un llamado a Jaime Andrés Beltrán para que se renueve rápidamente el convenio con la fundación Funpaliber porque hoy están en juego sus derechos fundamentales y sus procesos de rehabilitación”.
Precisamente un grupo de ocho beneficiarios del refugio se acercaron a la sesión ordinaria que se celebró el pasado domingo en el concejo de la ciudad y el mensaje era más que claro: “si nos cierran la puerta en un día se pierde el trabajo de tres meses”.
Sobre el número total de habitantes en calle en Bucaramanga, existen dos censos: uno que realizó el DANE (1.000 personas), y el que llevó a cabo la administración anterior (800 personas). Bajo esas cifra, en ambos casos se estima que el 15% de la población total tiene que rebuscarse otro hogar, un destino más que adecuado puede ser el Centro Integral de la Secretaría de Desarrollo Social, ubicado en la calle 30 con carrera 17 y 18 en el centro de la capital santandereana.
