La tradicional canasta y las bolsas de tela estarán nuevamente ‘de moda’ gracias a la ley de los productos plásticos de un solo uso.
A partir del 7 de julio entrará en vigencia uno de los componentes de dicha ley, la cual prohíbe seis productos que no podrán ser comercializados o distribuidos en el territorio a partir de esta fecha.
Productos como bolsas, sacos y talegas plásticas reutilizables no están consideradas como productos de un solo uso y pueden seguir comercializandose. Así mismo, los productos plásticos biodegradables o aquellos que estén fabricados con materia prima plástica reciclada postconsumo pueden también continuar en el mercado.
¿Qué plásticos no van más?
- Bolsas de punto de pago: bolsas en almacenes, tiendas y supermercados. Excepto aquellas reutilizables o de uso industrial.
- Bolsas utilizadas para empacar periódicos, revistas, publicidad y facturas, así como también las que se usan en las lavanderías para empacar la ropa lavada.
- Rollos de bolsas vacías en superficies comerciales, es decir, bolsas en las que se echan las verduras, frutas y tubérculos en las tiendas y supermercados.
- Mezcladores y pitillos para bebidas.
- Soportes plásticos para las bombas de inflar.
- Soportes plásticos para los copitos de algodón utilizados en la limpieza de los oídos.
“Las razones de la prohibición están relacionadas con impactos negativos sobre la economía, el medio natural y la salud humana. Ya en estudios de la salud se han detectado microplásticos en heces humanas e igualmente en el agua contenida en botellas de plástico”, señala Jairo Puentes Bruges, ingeniero químico y experto en temas relacionados con el medioambiente.
No obstante, gran parte de los productos como cubiertos de plásticos, vasos y platos desechables y empaques hechos de icopor no serán parte de esta primera fase de prohibición.
Además, las empresas fabricantes de plástico tienen un ‘As bajo la manga’ y son los productos biodegradables. Las bolsas con un bajo porcentaje de este material se presentan como la principal opción para supermercados, almacenes de cadena, tiendas de barrio y plazas de mercado.
Ya pasó en ‘la bonita’
En agosto de 2019 se realizó una audiencia pública realizada en la UIS para socializar el proyecto de ley que pretendía prohibir el plástico de un solo uso en Bucaramanga.
Para la época destinos sectores que productores del material y recicladores de Santander rechazaron la medida. Y la medida ‘murió’ en tiempo récord.
Situación que contrasta con el presente porque este año la medida aprobada por el Congreso de la República no acabará como tal con el plástico de un sólo uso sino que restringe algunos artículos de uso cotidiano, como la bolsa que le dan por su compra en el supermercado o tienda de barrio.
Aunque parezca que es tajante, lo cierto es que los comerciantes sólo tendrán que cambiar la referencia de compra. En vez de gastar 50 mil pesos en un rollo de bolsas transparentes, deberán invertir un poco más en un rollo de plástico biodegradable.
Del mismo modo, los mezcladores para el tinto de la mañana serán en madera y se eliminarán paulatinamente el ‘patillito’ que le daban para revolver el azúcar.
Con esta medida, tanto los consumidores como comerciantes son alentados a adaptarse y buscar formas creativas de reducir su huella de plástico en las actividades cotidianas de la ciudad.