En menos de siete años, Jonathan Layton Avila ha podido fotografiar más de 200 especies de aves en Santander.
Nacido en Santa Rosa, al sur de Bolívar, pero curado en la zona rural de Charalá en Santander, Jonathan lleva el campo y el amor por la naturaleza como principal causa en toda su vida.
El menor de cuatro hermanos se mudo a la capital santandereana con tan solo 6 años y fue hasta su cumpleaños número 11 cuando recibió su primera cámara fotográfica. “Era una cámara de rollo y con ella tomé un montón de fotos, las cuales no he podido ver porque nunca insistí en revelarlas” relata Layton.
Su amor por capturar momentos se puso en pausa en su época de bachiller en el colegio Inem Custodio García Rovira y después de graduarse como licenciado en Música de la Universidad Industrial de Santander, el músico se compró su primera cámara profesional.
Él ya era todo un maestro para tocar el violín y ahora quería expresar su arte mediante un lente. Tras diversas salidas a ‘pajarear’, el año pasado el aficionado por la fotografía logró el primer lugar en el concurso de fotografía a nivel nacional en la categoría de fotografía de aves de la empresa Agenda del Mar.
Actualmente el músico de 36 años trabaja en la Fundación Filarmónica de Bucaramanga y los fines de semana es su espacio sagrado para contemplar colibríes, halcones, patos y demás especies de un aspecto y color único.
Jonathan Layton destaca algunos lugares recomendados para realizar avistamientos son la finca Loma Merchán en Lagos del Cacique, la finca de Zenaida ubicada en el kilómetro 23 en La Corcova y la panadería Casa Loma por el romboy de Tona.
Redacción: Felipe Jaimes Lagos