“Tierra, tierra bonita, tierra donde yo nací, tierra de mis ancetros, hoy yo canto para ti”: el estribillo de una de las canciones más sonadas de la agrupación de mujeres Enkelé, Tierra, compuesta por Carolina Delgado refleja sus orígenes, marcados por el desplazamiento forzado y la violencia contra los migrantes.
Carolina nació en Caracas, Venezuela, cuando durante los años ochenta emigraron hacia ese país. Más tarde tuvieron que regresar a Colombia, pero lamentablemente aquí también fueron víctimas, ahora de la discriminación.
“Un día mi mamá decide partir a España en busca de un mejor futuro para mi hermano y para mí. Recuerdo que llegué a un lugar montañoso, hermoso de Bucaramanga. Y empecé a llorar y a preguntarme por qué siendo nacida de dos tierras tan ricas culturalmente hablando, en fauna, en flora, cómo hemos sido víctimas del conflicto armado, del desplazamiento y cómo esto ha impactado en nuestra tierra con la explotación mineral, la contaminación”, señala Carolina Delgado.
Toda la fuerza de Tierra estará presente en el Festival de Jazz de Nueva Orleans se convertirá en el escenario principal para honrar y reconocer el extraordinario trabajo de la Agrupación Enkelé, un grupo colombiano que utiliza bailes cantados para abordar y sanar las heridas del conflicto armado en su país.
La destacada presencia de Enkelé en este prestigioso evento musical no solo será un tributo a su talento artístico, sino también un homenaje a su valiosa contribución a las víctimas de la violencia.
Desde su fundación en 2018, Enkelé ha dedicado su arte a arrojar luz sobre las realidades del conflicto colombiano, combinando entretenimiento con un mensaje de conciencia social. Su actuación en el Festival de Jazz no solo será un momento de celebración artística, sino también un acto de justicia social que resonará en todo el mundo.
El punto culminante del reconocimiento otorgado a Enkelé será la presentación de su artículo titulado “Cantando la verdad al poder: justicia transformadora (de género), espacialidades musicales y performance creativa en períodos de transición desde la violencia”, publicado en la Revista Security Dialogue por las investigadoras María Martín de Almagro Priscyll Anctil Avoine y Yira Miranda Montero, integrante de Enkelé. Este estudio resume tres años de investigación artística-activista.
La música que nos sana
El trabajo de Enkelé ha demostrado cómo la música y la danza pueden ser herramientas poderosas para el empoderamiento y la curación, con un enfoque especial en la justicia de género y la transformación espacial. Su participación en el Festival de Jazz de Nueva Orleans subraya la relevancia de la música como forma de diálogo y cambio social, resonando con una audiencia global que valora tanto la calidad artística como la profundidad del mensaje.
El reconocimiento a la Agrupación Enkelé no solo celebra su talento, sino también su compromiso con la paz y la justicia. Su impacto trasciende las fronteras de Colombia, inspirando a artistas y activistas en todo el mundo a seguir un camino similar en sus propias comunidades. En un momento en que el mundo necesita más que nunca voces de esperanza y cambio, Enkelé sigue siendo un faro de luz, recordándonos el poder transformador del arte y la música en la lucha por un mundo más justo y pacífico.
Dentro de los grupos musicales que llevarán la esencia de Colombia a este prestigioso encuentro están Batambora, Kombilesa Mí, Joaquín Pérez y su Herencia Ancestral, Bejuco, Changó, Los Cumbia Stars, La Mambanegra, Creole Group, Gaita Loop, Lucio Feuillet, Matachindé y Rancho Aparte.
Además, la agrupación acaba de lanzar su nuevo álbum Pa´la cima, con sencillos que ya son un éxito como Pa’ la cima y La Enganchá, fruto de la colaboración entre Damar Guerrero Suárez y su madre, Dina Luz Suárez. La carátula del sencillo, una ilustración de Daniela Barreto, refleja la seguridad y el carácter de estas mujeres.
El equipo de producción es un ensamble de talento y experiencia. Ivan Bendavides, un referente en la música, la gestión cultural y la producción creativa en Colombia, y Yeison Gómez, un nombre reconocido en la música colombiana, se unen a Simone Ocampo, becario de la Emmat, y Harbey Marín, ganador de un Grammy, para dar forma a este proyecto.
“La Enganchá” es un robusto bullerengue que cuenta una historia de la vida rural, pero que también se convierte en una conversación sobre la libertad y los derechos de las mujeres. Juana, el personaje de la canción, es una representación de las mujeres que desean ser libres para disfrutar de su sexualidad, tomar decisiones sobre sus cuerpos y no tener que dar explicaciones por sus acciones.