En un video realizado por funcionarios de la Secretaría de Salud de Bucaramanga quedó registrado el momento en el que roedores y cucarachas caminan sobre los alimentos que estaban almacenados en bodegas y lugares no apropiados de establecimientos comerciales dedicados a la gastronomía.
Este insólito hecho se dio en medio de operativos de control, vigilancia e inspección a restaurantes ubicados en los barrios San Francisco, San Alonso, Cabecera y Provenza.
En estos lugares las autoridades sanitarias evidenciaron en 10 establecimientos el incumplimiento y una falla frecuente en materia de contaminación cruzada, debilidad en el control y manejo de plagas y manipuladores de alimentos trabajando sin medidas higiénicas.
“Se encontraron manipuladores de alimentos en chanclas, descalzos, sin dotación o indumentaria, ni elementos de protección, y sin carné que certifique su idoneidad y salubridad para la preparación de los alimentos”, aseguró José Alfredo Jiménez, técnico de la Secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga.
Siete de los 10 establecimientos intervenidos fueron sellados, en estos se evidenció que los restaurantes pretendían servir alimentos trasnochados a los clientes, así como el uso de productos en descomposición o almacenados sin medidas sanitarias y que podrían causar graves afectaciones en la salud de los comensales, presencia de roedores, cucarachas, y moscas, entornos totalmente inseguros para la preparación de alimentos.
“A los establecimientos se le iniciará un proceso sancionatorio que podría culminar en una clausura definitiva, sanción pecuniaria o una amonestación. La comunidad debe denunciar los restaurantes que no cumplan la normatividad sanitaria, las malas prácticas atentan contra la salud de los ciudadanos”, aclaró Jiménez García.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud de Bucaramanga hizo un llamado a la comunidad para que denuncie irregularidades y posibles sospechas frente a las medidas higiénicas de establecimientos, informando en la Línea Segura 316 7777 105.
Vale precisar que todos los establecimientos que son sellados tienen la posibilidad de abrir, siempre y cuando mejoren sus condiciones de salubridad.