En Piedecuesta hay familias que todos los años visten santos. En el realismo de la imagen de Jesús en el huerto y de la impoluta vestimenta de las tres marías, se evidencia el trabajo de más de 30 familias del municipio garrotero.
Con el inicio de la Pascua, comienzan las reuniones en la Iglesia Perpetuo Socorro para desempolvar, remachar y engalanar cada una de las escenas que pasean las calles del municipio durante la semana mayor.
Orlando Cárdenas Jaimes suma 18 años manteniendo viva la tradición de la elaboración y restauración de las andas, antes “eran las instituciones que se dedicaban cada año a presentar su anda con el santo respectivo. Por ejemplo: la escena de Jesús junto a los dos ladrones era responsabilidad de las unidades de reclusión”.
Pero, conforme pasaban las festividades año a año, algunas familias piedecuestanas fueron heredando su respectiva imagen sacra. Así fue como los 33 andas o pasos quedaron en manos de amigos, gremios, compadres, comadres que hicieron las veces de cofradía.
La tres Marías
Hace 20 años, las tres marías quedaron en manos de tres licenciados: María Rosalba Barrera, Mateo Contreras y Erwin Gómez. Los educadores recibieron con gusto esta escena que era propiedad Colegio Carlos Vicente Rey.
Precisamente para este año, Gómez, encaramado en su respectivo paso, es quien estaba dando los últimos retoques a la representación del luto y amor maternal.
Los atuendos de las mujeres son uno de los aspecto más atractivos según él: “Este paso de las tres marías cada día que pasa sale con un traje distinto, los primeros atuendos son diseño de Jesús Emiro Buitrago y los posteriores nos fue ayudando una modista de confianza”.
Guardianes de la historia
Jóvenes como Jhon Ortíz, Juan Pablo Martínez, Joseph Changua, Camilo Argüello y Carlos Román se han dedicado a cuidar de imágenes que tienen casi 200 años de historia. La escena Jesús cuando es despojado de sus vestiduras, proveniente de Madrid, España, ha sido el motivo por muchos años para que estos amigos se reúnan durante las tardes previas al domingo de ramos y juntos le den una Semana Santa más de vida a estos momentos del viacrucis.
Sea en familia, entre amigos o por su propia cuenta, cada uno de estos decoradores son parte fundamental para que las procesiones aún conservan esa magia y tradición tan fuerte que caracteriza a Piedecuesta en sus días sacros.