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González Chaparro: Una ‘joyita’ detrás de la calle 200

González Chaparro es un barrio florideño que, con menos de 20 años de historia, posee la tranquilidad de cualquier pueblo santandereano.

“A nosotros nos prometieron que nos iban a construir un hogar propio en plena campaña política” relata Nelson Javier Martínez, presidente de la Junta de Acción Comunal y miembro fundador del ‘González Chaparro’ de Floridablanca.

La promesa iba dirigida a los más de 400 habitantes del sector de autoconstrucción ubicado entre El Carmen y La Cumbre. Las casas hechas de tablones, eran el hogar de múltiples familias ‘destechadas’ que, en su mayoría, provenían de los sectores aledaños del barrio más grande, popular y comercial de ‘la ciudad dulce’: La Cumbre de la montaña.

En marzo de 2005, la ‘tierra prometida’ se volvió una realidad. Decenas de familias se encontraron con 9 manzanas llenas de pasillos peatonales y una calle principal. 

Con dos estaciones de bus, dos instituciones educativas públicas, polideportivo, capilla, parque y buen clima, González Chaparro es una joyita escondida atrás de la 200. / REGISTRO FOTOGRÁFICO: FELIPE JAIMES LAGOS. 

Tan pronto como llegaron eso fue “rapiditico que nos organizaron los servicios. Mientras quedaban listos,  los Bomberos nos surtían agua con carrotanques” recuerda Nelson León. 

En un poco más de 4 meses, el barrio ya contaba con agua, luz, gas y estratificación de los nuevos hogares. 

Las 310 casas de una planta, equipadas con sala, cocina, patio, baño y dos habitaciones, son vistas como ‘la bendición de Dios’ a los ojos de sus habitantes, quienes  “con el poco tiempo que tenemos de fundación, hemos sabido progresar unidos” afirma León, más conocido por su nombre artístico, Biri Biri.

Tal nombre responde a su oficio como DJ en las celebraciones navideñas que organiza la comunidad en el parque central. Reuniones llenas de música, comida y luces que terminan hasta las 8:00 de la mañana del día siguiente, pero con la tranquilidad de que el ambiente es familiar. 

González y Chaparro

El nombre de la zona se debe a la combinación de los apellidos de dos funcionarios públicos quienes les ayudaron con la gestión del proyecto, según comentan los habitantes.

Estos son el exalcalde de Floridablanca, Fran Giovanni González, y quien era la Defensora del Pueblo Regional Santander, Nancy Chaparro. 

Bajo esta unión no solo se bautizó el conjunto de casas y manzanas, sino también el polideportivo del sector. 

Por la 202

Escondido detrás de la calle 200, las dos entradas y salidas son custodiadas por dos carreteras empinadas, ideales para ir en primera.

La entrada por la carrera 14 es un tramo con placa huella y algunos metros en destapado. Mientras que la entrada por la carrera 15 se encuentra pavimentada hasta la entrada, la cual se necesitaría de un rellano que aplane algunos huecos de la vía.  

Se llenaron de color

En abril del año 2022, alrededor de 160 casas de la zona fueron beneficiadas por obras de mejoramiento de su fachada. Esta iniciativa fue liderada por la Organización no gubernamental Blumont, que impulsa estos proyectos a nivel mundial.

Esta Ong suministró a los residentes arena, cemento y pintura para el mejoramiento de sus viviendas. Además de estas obras, los habitantes de este barrio fueron testigos del taller ‘La Casa Pintada’, dirigido por la artista bogotana Victoria Fadul, más conocida como Vicky Fadul.

Le puede interesar la noticia completa: Casas del González Chaparro fueron remodeladas.

En vísperas de los 19

Después de casi dos décadas desde su fundación, el orgullo de la comunidad radica en haber construido con sus propias manos los espacios comunes como el parque, el salón comunal, el polideportivo y la capilla. 

La mejor manera para definir el espíritu de sus residentes es la frase de Expedito Parra, miembro fundador: “Nosotros hemos sido reubicados porque no teníamos lugar a donde ir, pero desde que recibí mi hogar ha sido un trabajo propio y constante de 10 años hasta tener mi casa como la soñaba”.

En menos de un mes, González Chaparro cumplirá 19 años de fundado. En ese tiempo han logrado algo escaso en el municipio de las obleas: permanecer unidos y estar orgullosos de lo que tienen.  

Transporte

En el barrio gozan de buen transporte debido a que hay dos terminales de buses. Las dos rutas que cubren la movilidad del sector son la ruta 01, Igsabelar, de la empresa Cotrander y la ruta 41 de la empresa Lusitania. Estos recorridos transportan a la comunidad hasta los lados de la carrera 33 de Bucaramanga y la Gobernación con un costo de 2.800 pesos.   

Seguridad

González Chaparro cuenta con un completo sistema de seguridad conformado por 9 cornetas y 4 cámaras de seguridad. Afortunadamente la tranquilidad del sector es uno de sus principales baluartes en el día. Además, de que la Policía Nacional tiene ubicadas otras 2 cámaras adicionales que controlan desde la estación. 

Parques

En la zona se encuentran diversos espacios al aire libre. El parque principal es el centro de reuniones ideal para cualquier evento. El gimnasio y un parque infantil están ubicados al lado de la capilla y la plazoleta está cruzando la calle principal. Al estar rodeado por el río Frío, gozan de un espacio perfecto para los sancochos y mutes de la comunidad.

Educación

En las dos entradas del barrio se encuentran dos instituciones educativas.La primera es la Fundación Colombo Alemana Volver a Sonreír que funciona como una entidad orientada a la atención a la primera infancia y al mejoramiento de la calidad de vida de niños. La segunda es la sede D  del Colegio Técnico Vicente Azuero, la cual ofrece el servicio de primaria y secundaria. 

Plaza

Aunque no haya una plaza establecida, el sector cuenta con la visita diaria de una ‘plaza sobre ruedas’. El auto rojo atendido por ‘el flaco’ es una de la varias opciones para acceder a frutas y verduras frescas. También, está el servicio continua de las más de 5 tiendas de barrio. 

Capilla San Pedro Apóstol: motivo de orgullo

Con 7 millones de pesos como plante y gracias a diversas actividades comunitarias, la capilla San Pedro Apóstol es una realidad. Este recinto religioso se hizo a puro pulzo de sus habitantes. Comandados por Nelson Matínez, quien tenía en funcionamiento el bolo El tinto frío en dicho predio, la capilla es una realidad que lleva 5 años adornando la entrada del barrio. 

Espacios públicos bien gestionados

Bien pintado y libre de perturbaciones, el polideportivo del barrio es un lugar ideal para la integración de la comunidad. El recinto cuenta con un mural en el que se posa de manera creativa el nombre del sector. Justo al lado se encuentra un salón comunal equipado con 150 sillas, 11 mesas, un tablero, sistema de cámaras y un modem de internet. Dicho salón es motivo de orgullo para la comunidad porque en 2 años la cara es otra con la gestión de sus espacios públicos. 

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