El impuesto a ultraprocesados es uno de los múltiples desafíos que han atravesado distintas panaderías de barrios desde el año de la Pandemia. Sin embargo, los panaderos de barrio cuentan los distintos factores que los tienen ‘pansativos’.
Este impuesto, que inició con un 10 % el año pasado y ha aumentado al 15 % este 2024, se espera que alcance el 20 % en 2025. Destinado a abordar problemas de salud pública asociados con el consumo excesivo de alimentos poco saludables, ha impactado directamente en los productos derivados del trigo, como el pan, la pasta y las galletas.
Trincheras en vez de trigo
Aunque el impuesto se presente como la principal amenaza, panaderos con décadas de experiencia como Pedro Javier Duarte revelan que: “Esta nueva medida no ha influido tanto en el precio de nuestro producto, hay factores que si se hicieron sentir como el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, debido a la oferta global”
Colombia importa el 97 % del trigo que necesita, principalmente de Estados Unidos y Canadá. El país de la miel de maple solía surtir en gran medida a centroamérica y suramérica, pero cuando el principal proveedor de trigo en Europa, Ucrania, dejó los cultivos y tomó los fusiles, el territorio europeo llenó su demanda de harina de trigo con el producto canadiense.
Así que, el bulto de harina que costaba 70 mil pesos llegó a costar hasta los 180 mil pesos, cuando el precio del dólar rondó los 5 mil pesos. Ahora que la divisa estadounidense está más ‘estable’, dicha materia prima tiene una tarifa de 135 mil pesos.
Un alza electrizante
De los aumentos más significativos durante el incremento del dólar, también fue el bulto de azúcar que se cotizaba en los 270 mil pesos y que a inicios de 2024 ya se consigue en 200 mil pesos.
Del mismo modo, las cajas de margarina presentaron un ligero incremento del 10 a 15%. De costar 106 mil pesos, ahora se encuentran entre los 155 mil a 120 mil.
No obstante, el incremento más preocupante ha sido el aumento de los servicios públicos.
En el último cuatrimestre del 2023, el precio de energía alcanzó su máximo histórico, al superar la barrera de $1.000 el kilovatio, aumento de la cifra sobre la que inciden factores como la inflación.
Yesid Galván, con 3 años produciendo y vendiendo pan en Piedecuesta, recalca que: en diciembre de 2023, yo pagaba 600 mil pesos de luz y ahora acabé de pagar 900 mil por la misma cantidad que siempre he consumido”.
¿Cambiar la receta?
Pilar Ortiz, directora de la Federación de Molineros de Trigo de Colombia, Fedemol – Andi explicó que “hay panes que tienen alto contenido de grasa, alto contenido de azúcar, entonces hay que buscar un producto que tenga más harina de trigo y menos contenido de estos ingredientes”.
Y añadió que si se miran los panes en otros países, se tiene que tienen 40 % de harina de trigo y 60 % de otros ingredientes: “Ahora, el pan baguette o francés, que es el más famoso a nivel mundial, tiene 70 % de harina de trigo y solamente un 30 % entre la levadura y el agua, mientras que en el país se encuentran panes que tienen solamente un 5 % de harina de trigo y el resto de ingredientes son grasa, azúcar y huevos. Eso hace que a los panaderos también se les suba mucho el costo del producto final”.
Compran poco pan
El bajo consumo de pan per cápita en Colombia, con un promedio de 22,2 kg por habitante, en comparación con países como Chile que consumen 96 kg por año, también influye en la dinámica del mercado.
Alba Muñoz ha dedicado gran parte de su vida como asistente en una panadería y ahora dirige su propio negocio. Desde inicios del año ella ha visto que: “Los picos de venta están sólo a inicios de mes. Los clientes se surten sólo los primeros cuatro días y luego las ventas caen hasta un 50%”.
Frente a las alzas de precios de productos azucarados, Muñoz enfatiza que:” Es increíble la manera en la que familias invierten 5 mil a 6 mil pesos en bebidas gaseosas cada semana y algo tan básico como el pan si se ha vuelto de consumo intermitente”,
Esto sugiere un potencial de crecimiento en el consumo interno de este alimento, pero también evidencia la necesidad de abordar los desafíos que afectan la competitividad y la viabilidad económica de la industria nacional.