Kiara María Atria Peñaloza es la encargada de informar a los bumangueses cuales son los mejores planes para hacer en la ciudad.
Aunque ella nació en ‘la ciudad bonita’, la crisis de seguridad que atravesaba el país a principios del nuevo siglo hizo que su familia se mudara a Caracas, Venezuela.
Atria ya contaba con la nacionalidad venezolana gracias a su padre, Jose Antonio Atria, y en el país vecino fue construyendo un futuro.
En 2016 terminó las clases del programa de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Católica Andrés Bello. Pero para esa época, iniciaron los días en los que solo podía comer carne una vez a la semana y el apretón de la economía ya parecía una bomba de tiempo.
En diciembre del mismo año concluyó su contrato en una agencia de publicidad de la capital y con su liquidación (90 mil pesos colombianos) emprendió el plan de retornar a tierras santandereanas.
El presupuesto era apretado según lo recuerda: “toda mi liquidación de dos años se gastó en el transporte, el taxi y dos arepas en el páramo”.
Cuando arribó a su destino aquel 1 de febrero de 2017, ya tenía un techo y un plato de comida seguro, pues llegó a vivir en casa de su tío, Jorge Eduadro, y su abuelo materno, Gustavo.
A partir de esta fecha y durante mes y medio, Kiara solía preguntarse: “¿Qué voy hacer?”. La respuesta a dicha cuestión tuvo forma de venta de almohadas en una tienda, también pegando láminas a más de 6.000 vasos para una piñatería y finalmente la creación de contenido a nombre de una agencia de publicidad.
Sin embargo, alternando las labores y a modo de curar aquella herida llamada migración forzada, la joven salía a pie a descubrir los parques y lugares más emblemáticos de ‘la bonita’.
Hábito que documentaba en Instagram desde el 4 de marzo de 2017 y que bautizó como: Qué hacer Bucaramanga. Página que mediante fotos y textos muy bien redactados trataba de convencer a los ciudadanos que sí habían cosas por hacer en el área metropolitana. Sobre todo para aquellos que buscaban no castigar tanto a la billetera.
Lo que comenzó a modo de pasatiempo de fin de semana para suplir la falta de amigos, se convirtió en casi 10 mil seguidores en los primeros seis meses. De un momento a otro fue recibiendo la invitación de empresas que querían colaborar. Ya que los espacios digitales para fomentar el turismo en la ciudad se contaban con los dedos de una mano.
Kirara Atria fue de las pioneras en generar publicaciones sobre restaurantes, parques y paisajes. Y la primera en subir vídeos, gracias a la ayuda de su esposo Carlos Buitrago.
Con constancia, fe y organización, su comunidad ha crecido hasta los más de 160 mil seguidores entre Instagram, TikTok y Facebook.