Esta obra que tiene plazo de cumpliento el 14 de febrero de 2024, ha movido odios y amores alrededor de su casi un año de ejecución. Sin embargo, el poco control del agua empozada es la principal queja de los residentes.
Alejandro Lizcano, vecino del sector de 67 años, resalta que a falta de días de lluvia:” en la obra les ha tocado represar agua, la cual con el calor del día y el sol se convierte en un criadero de zancudos”. panorama que despierta las alarmas de la comunidad por posibles casos de dengue.
Ante la incomodidad generada, vecinos como Álvaro Ordóñez Moreno ya han hecho el llamado a las entidades municipales: “Esta problemática ya ha sido reportada a la Secretaría de Salud del municipio ya que necesitamos de manera urgente que el agua empozada de la obra se limpie”.
Este proyecto de canalización cuenta con revisoría semanal. Desde el consorcio se informó que “la atención respecto al tema de los zancudos ya se realizó junto con la veeduría. Ya el proceso está en conocimiento de la administración municipal para respuestas”. Del mismo modo la Personería de Piedecuesta visitó la comunidad a finales de diciembre de 2023 para visualizar la problemática.
Mientras tanto y durante los casi 11 meses de trabajos en el proceso de canalización, ha abundado el polvo de la tierra por el día y los olores fétidos del agua represada por las noches, situación que preocupa a residentes y sobre todo, comerciantes del sector.
Durante los trabajos, vecinos del sector de Cataluña y Campoverde también expresaron su preocupación por presuntos tubos que desprenden agua contaminada a la quebrada Suratoque. Tubos que procedían de la calle 2 y distintos conjuntos en los alrededores de la zona.