Es muy común en todo el país acudir a agüeros para recibir el nuevo año con buena suerte. Con el fin de atraer el éxito en todos los aspectos, se utilizan todo tipo de productos como velas, alimentos, ropa, entre otros en el último día del año.
Desde ya piense sus 12 deseos
¡Un clásico! En las plazas, supermercados y hasta en la calle destacan por estos días las uvas para atraer a quienes tengan sus 12 peticiones sea para el amor, salud, trabajo o fortuna. Su precio varía según el tipo de uva, desde los tres mil pesos por la libra de uva nacional hasta los doce mil pesos por la libra de uva chilena. Hay quienes creen que son 12 por cada campanazo que da el reloj y quienes piensan que esta cantidad representa los doce meses del próximo año.
Los ‘llillos’ amarillos
La tradición de la ropa interior es marca de la casa, Colombia se jacta de ser el único país con esta tradición tan marcada y colorida. La ropa interior para dama o caballero, tiene un costo casi estándar de diez mil pesos la unidad. También se ofrecen medias del pintoresco color a partir de los doce mil pesos el par. Se cree que usar ropa interior amarilla para recibir el año nuevo trae buena suerte, y aunque puede sonar un poco descabellado, según muchas personas esto representa prosperidad, amor y salud.
Una luz que proteja a la familia
En realidad, las espigas hacen parte casi que de la decoración navideña.No obstante, hacen parte del ingenio colombiano porque se realizan distintas artesanías como la de los siete potajes con la espiga como protagonista. El ramo sencillo cuesta tres mil pesos y con decoración puede valer hasta siete mil pesos con su respectivo ‘billetico’ de 50 mil pesos para traer la fortuna monetaria.
Un buen puñado de fortuna
Otro ritual que promete abundancia y prosperidad es llenar los bolsillos con lentejas o bañarse con una lluvia de estas legumbres. Es el aguero más común y económico porque la libra de lentejas está en tres mil pesos. Para llenarse los bolsillos sólo necesita uno o dos puñados. Sin embargo, en algunos hogares se toman tan en serio esta tradición que deciden llenar alcancías y hasta los zapatos con el fin de iniciar el año con la mayor cantidad de dinero posible.
Para que no falte el pan en la mesa
Las velas son un infaltable en toda tradición colombiana. Usualmente las madres suelen ver en la luz de las velas un símbolo de protección para sus hijos. Por eso, es común que en distintos hogares se vuelvan a prender las velas a final de año. Es el producto que presenta mayor cantidad de tamaños, estilos y precios, desde los ochocientos pesos hasta los dieciocho mil pesos. Hay velas blancas que representan la armonía, la pureza y la protección. También hay velas de múltiples colores para emanar distintos propósitos.
Los comerciantes de las plazas y ambulantes estarán ofertando sus productos hasta las 9:00 de la noche este 31 de diciembre.