Publicidad

¿Por qué no les bajan el volumen a las motos ruidosas en Bucaramanga?

La comunidad denuncia tres problemáticas con las ‘motos-ruido’ o motos ruidosas en Bucaramanga: 1. El efecto nocivo para la salud, 2. La poca cultura ciudadana de los motociclistas y 3. La falta de autoridad para sancionar a quienes maniobran estos estridentes vehículos. ¿Qué responde Tránsito?

Los residentes en las urbanizaciones que bordean la vía de acceso norte del viaducto Alejandro Galvis Ramírez, a la altura de la calle 45 con la carrera 9, están desesperados por la contaminación auditiva que casi todos los fines de semana generan los motociclistas que recorren o se estacionan sobre el citado paso elevado.

Además de los excesos de estos motociclistas, quienes hacen parte del grupo de conductores que más violan las normas de tránsito, ellos tampoco respetan la normatividad que estipula el control del ruido: “No entendemos cómo esos irresponsables conductores instalan resonadores en los tubos de escape de sus medios de transporte, para dejar a su paso una estela estridente, ofensiva y claramente perjudicial para nuestra tranquilidad, denunció Carlos Alberto Torres, vecino de esta zona céntrica de Bucaramanga.

¿Por qué no les bajan el volumen a las motos ruidosas en Bucaramanga?

En palabras del denunciante, aquí se tipifican tres situaciones específicas: uno es el efecto nocivo para la salud de estos ruidos, que son altamente contaminantes; dos, la poca incultura ciudadana de estos motociclistas; y tres, la pasividad e incapacidad de las autoridades para ejercer un control, como corresponde a su deber”.

De acuerdo con el experto ambiental, Juan Carlos Montero, “el problema en Bucaramanga es que no se trata sólo de uno que otro motociclista desconsiderado o de algunos ciudadanos delicados, como los que denuncian este accionar en la calle 45 con carrera 9. Se trata de un grave problema de contaminación acústica, el cual genera impacto sobre la salud de las personas como sobresaltos, afectación en los estados de ánimo, aceleración del pulso, estrés, ansiedad, aumento de la presión arterial, dolor de cabeza e incluso casos más complejos”.

El experto recordó que la Resolución 3027 de 2010 dejó claro que se deben inmovilizar y multar los vehículos que tengan instalados “(…) toda clase de dispositivos o accesorios diseñados para producir ruido, tales como válvulas, resonadores (…)”.

Según argumentó, “Bucaramanga se ha visto afectada por este creciente problema de ruido, generado por las motocicletas que circulan por sus calles. Este fenómeno se conoce como ‘moto-ruidos’, al que hay que ponerle definitivamente un punto final”.

Él no desconoce que “el aumento del número de motocicletas en Bucaramanga ha sido evidente en los últimos años, convirtiéndose en uno de los medios de transporte más populares entre los ciudadanos. Sin embargo, este incremento también ha dado lugar a un aumento en el ruido, generado por estos vehículos, principalmente debido a las modificaciones ilegales en los sistemas de escape que algunos conductores realizan para aumentar los sonidos de sus motos”.

Tal y como ocurre en la calle 45 con carrera novena, los residentes se quejan de no poder descansar adecuadamente, de dificultades de concentración en el trabajo y de la interferencia en actividades cotidianas. Además, los ‘moto-ruidos’ también pueden dejar secuelas graves como la pérdida de audición.

¿Por qué no les bajan el volumen a las motos ruidosas en Bucaramanga?

De acuerdo con la Dirección Tránsito de Bucaramanga, “aquí sí se han intensificado los controles y operativos en las vías, sobre todo en el viaducto de la Novena, con el objetivo de sancionar a aquellos conductores que incumplan las normas de ruido establecidas por la ley. Estas sanciones incluyen multas económicas y la inmovilización de las motocicletas”.

Además de las acciones de control, se están implementando campañas cívicas, dirigidas a los conductores de motocicletas, “destacando la importancia de respetar las normas de ruido y promoviendo el uso responsable de estos vehículos”.

¿Por qué no les bajan el volumen a las motos ruidosas en Bucaramanga?

Para tener en cuenta

• Muchas de las multas que se imponen a vehículos vienen determinadas por un exceso de decibelios en la circulación.

• Las motocicletas cuentan con su propia regulación a nivel sonoro y otro tipo de normas antimanipulación de los silenciadores del escape que impiden que los usuarios puedan realizar modificaciones para que la moto sea más ruidosa.

• Las leyes establecen, por ejemplo, que los silenciadores en el mercado de reposición deben estar homologados y seguir las directrices de las normas que miden el nivel de ruido del equipamiento original de la moto.

• En el caso de que los decibelios sean superados por una moto, cualquier agente puede parar al conductor y sancionarle por circular con un vehículo que supera los límites establecidos por ley, lo que conllevaría una sanción económica para el conductor. La cuantía de la sanción por superar los decibelios permitidos puede llegar hasta los 15 días de salario mínimo legal vigente. Lo grave de esta multa es que, para poder establecer la denuncia, sería necesario contar con los dispositivos adecuados, de manera que los resultados que se aporten sean claros y fiables.

• Vale aclarar que las deficiencias o modificaciones en los tubos de escape se evidencian en las denominadas revisiones técnico-mecánicas, que se hacen en los diferentes Centros de Diagnóstico Automotor de Bucaramanga.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
4,920SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad